Café

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A LA MAÑANA SIGUIENTE

Aun con lentes obscuros no podía ocultar que no había dormido por la noche, me dolía la cabeza y por mas que intentaba enfocarme en el trabajo no podía.

-¿le pasa algo?- me comento Camila al ver que no le estaba poniendo atención

-nada- le sonreí ligeramente

-¿no seria mejor si de quita los lentes?- se notaba que ella no tenia nada de experiencia en eso de salir de fiesta o en otras cosas

-no seria mejor que te pongas a trabajar- comente con sarcasmo -mejor consigueme un café cargado y unas pastillas para el dolor de cabeza por favor-

Camila salió de mi oficina dejando todo en silencio, me recargue en la silla y cerré un poco los ojos, estaba a punto de quedarme dormida cuando sentí que la puerta se abrió

-¿ahora que se te olvido?- pregunte sin abrir los ojos, era muy común que se le olvidara algo

-yo pensé que te daría gusto verme- me incorpore rápidamente quitándome los lentes al mismo tiempo -con lo de anoche creí que te caería bien un café- no entendía como Juls se veía tan perfecta después de una noche sin dormir, estaba parada frente a mi escritorio con una amplia sonrisa y dos cafés, vestía demasiado casual, pero debo admitir que me encanta aun mas cuando se viste así

-perdón pensé que era mi asistente- cuando caí en cuenta de que era Juliana me levante y poco antes de abrazarla estiro la mano para darme el vaso de café -gracias- le sonreí, deje el vaso en el escritorio, tome delicadamente su rostro y le deposite un pequeño beso -pensé que estarías trabajando- moví la silla para que se sentara

-amanecí con dolor de cabeza y supuse que tu estarías igual- le dio un sorbo

-por eso te amo- tome un poco de mi café

-¿lo pedí bien?- pregunto preocupada

-dos de azúcar.. perfecto- volvimos a sonreír

-¿entonces seria buena asistente?- pregunto de manera provocativa, yo sonreí y le seguí el juego

-necesitaría ponerte a prueba un poco mas, soy muy exigente- bromee

-¿de verdad?- pregunto sonriente y recargando sus brazos en el escritorio -¿que tan exigente?-

-mi asistente no debe venir tan cubierta como usted- sonrió y miro su sudadera

-entonces tendría que...- comenzó a bajar el cierre lentamente, no pude evitar clavar mi mirada en su escote, ella lo notó y sonreía ante eso 

-aquí esta su...- bendita la hora en que no le puse seguro a esa puerta, Juls se acomodo el cierre y sonrió divertida al ver mi frustración.

Camila al ver a Juliana y los cafés sobre el escritorio no entendía que pasaba

-lo siento, no sabia que ya había pedido un café- 

-¡no!- exclamo Juls -fue mi culpa por no preguntar- le sonrió gentilmente

-Camila te presento a Juliana, mi novia-

-mucho gusto- comento la joven algo nerviosa

-hola- le sonrío de manera muy amable

-¿y ahora que hago con esto?- señalando el vaso

-por mi no hay problema si me lo dejas, lo necesito- voltee a ver a Juliana que no dejaba de sonreír, mi joven asistente se nos quedo viendo nuevamente sin saber que pasaba, tome el vaso y lo deje al lado del otro

Llegaste tu Capitulo 2 (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora