Veinticuatro.

847 70 5
                                    

El trabajo se a puesto pesado desde hace unas semanas.

No hacía nada más que trabajar, trabajar y trabajar, no tenía ni tiempo de pensarte.

Después de llegar del trabajo, un lunes si bien lo recuerdo vi un auto demasiado peculiar estacionado al frente de mi casa.

Se me hizo extraño, pensé por un momento que era mi padre.

Pero luego que vi a una persona de baja estatura, tocando la puerta y se llevaba la mano a su cabello, como si estuviste nervioso.

Eras tu, estabas esperando en mi puerta de mi casa.

Me haces feliz, Mario Götze

El diario | Mario GötzeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora