El diario | Mario Götze

Dieciocho

Mi brazo duele, duele de las tantas veces que lo he pinchado con las uñas de mis dedos.

No era un sueño.

Era de verdad.

Cuando sueñas y despiertas, lastimosamente no recuerdas la mayoría de ello.

Pero en estos momentos, recuerdo todo, cada palabra, cada mirada, cada contacto, cada sonrisa.

Sonrisa que quería guardar siempre en mi mente, como la imagen más preciosa de todas.

Me haces feliz, Mario Götze.