Prólogo

9.1K 276 10
                                    

Miranda había encontrado a su otra mitad, a su pareja, a su amigo, a su cómplice. A la persona perfecta.., o al menos para ella lo era.

Ella nunca creyó que él iba a llegar a su vida, que iban a cruzar caminos, y que ni por poco menos él existiría. Los amores que ella inventaba en su mente eran mucho más que irreales; eran perfectos, pero increíblemente diferentes he iguales a ella.

Sus caminos se juntan, y ellos logran hacer que sus vidas estén juntas el máximo tiempo posible.

Los dos tenían problemas, pero los problemas de Andrew eran sorprendentes; eran de otro nivel, y a Miranda le gustaba la forma en la que él los superaba.

Él era su ejemplo a seguir, era alguien a quién podría admirar.

Sus frases emotivas lo ayudaban a salir de ese hueco en el que supuestamente estaba hundido, pero para llegar a saber cuáles son, había que escarbar en un mar de confianza para poder llegar a ellos, y no cualquiera concede ese permiso.

Andrew no demostraba nada, pero no podía evitar dejar salir su lado bueno, sobre todo si era con ella.

Todo iba bien, Miranda había subido de ánimo, y había olvidado por un momento su día a día.

Pero todo principio tiene su fin...

Y lo bueno no dura para siempre.

"Miranda, ten cuidado, alguien puede cambiar las cosas con simples palabras".

"Disfrutemos este tiempo al máximo."

"Anímate, estoy contigo, aprovechemos esto".

Frases que él decía, cosa que ella nunca tomó en cuenta, cosa que debió hacer desde un principio.

Y un día, algo virtual, por la misma forma en la que se conocieron, y gracias al internet, algo pasa.

Y hace que muchos acontecimientos pasen;

Andrew para de golpe en su realidad. Él logra escapar.

Miranda se detiene y escanea. Ella se expresa.

Y los dos ven como esa decisión no es una buena opción.

Pero Miranda tenía dos opciones;

La primera era superar todo, y seguir adelante.

O;

Entrar en depresión y tomar la peor decisión de su vida.

¿Y tú, que decisión crees que ella tome?

Y si estuvieses en su lugar, ¿que harías?


AMOR SUICIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora