BNHA Week 2019 - Versión TodoMomo

Día 5: Temáticas conocidas - Yaoyorozu Momo

Yaoyorozu Momo es hermosa.

Cabello largo, liso, negro y perfectamente peinado en una coleta alta. Mechones de este cayendo ariscamente sobre sus hombros al tiempo en que camina, y su caminar es elegante, lleno de gracia y carisma. Sus pestañas largas, son del mismo color de sus ojos y de su cabello. Dichos ojos son grandes, algo gatunos y llenos de amabilidad. Su forma de hablar es educada y sus movimientos lo son también, incluso cuando solo está tomando notas en clases.

Yaoyorozu Momo es amable.

Todos los días, toma el bus de las 5:40 para llegar a tiempo de su casa hacia la escuela y siempre da su asiento cuando el bus se llena. Compra un pan de melón justo antes de ir al colegio y con este, también comida para el gato negro que está en la esquina antes de llegar a la escuela. Después de clases, Yaoyorozu ofrece su ayuda para aquellos que no entendieron y realiza sesiones de estudio para explicar mejor. Su voz es siempre suave y es exageradamente paciente, dispuesta a explicar a quién lo necesite, cuantas veces lo necesite.

Yaoyorozu Momo es también una idiota.

Porque confía en todos sus compañeros y jamás se pregunta si alguno de ellos tiene otras intenciones. Yaoyorozu Momo sonríe todas las mañanas, diciendo un alegre "Buenos días" a cualquiera se cruce en su camino hasta llegar a su compañero de puesto, entablando una tranquila conversación con él hasta que comienza la clase, inconsciente de la mirada seria que la observa en clases y luego la analiza a cada hora del día desde la distancia.

Es una idiota, no porque no sea inteligente, sino porque confía y admira a Todoroki Shouto, de todas las personas.

Es una idiota, porque no se ha dado cuenta del efecto que tuvo en él. Porque en un día de lluvia, extendió un paraguas hacia él con una sonrisa sin lástima pero sí calidez, al tiempo en que dejaba que la lluvia la mojara a ella. Quedándose ahí parada cuando no recibió reacción alguna y después sentándose al lado suyo preguntándole qué estaba mal, si quería conversarlo con ella y por qué estaba aquí sentado solo, mojándose a propósito en la lluvia.

Y a los ojos de Todoroki, que en su vida había recibido tal amabilidad sin segundas intenciones, ella se vio como una diosa a su lado.

Así que él terminó contándole todo a su compañera de puesto. Bajando la mirada y dejando que las palabras salieran, sacándose finalmente un peso de encima al decir en voz alta todo el abuso y los traumas de su pasado. Cuando su voz se quedó ronca y su garganta seca, fue cuando se dignó a mirarla.

Ella estaba llorando silenciosamente mientras escuchaba como su padre lo golpeaba con el fin de superar a su enemigo de siempre, como él lo había aislado de su familia y cómo había abusado verbalmente a su madre, hasta el punto en que ella enloqueció y le tiro agua hirviendo a su lado izquierdo. Lloraba, simpatizando con la soledad que debió haber sentido al estar aislado durante todos esos años y sin pensarlo, lo abrazó.

Sus ropas estaban mojadas y las gotas de lluvia golpeaban sin reparo su piel, el paraguas olvidado en el suelo el momento en que Yaoyorozu se tiró a abrazarlo y antes de que se diera cuenta, Todoroki estaba llorando en sus brazos. Hacía frío y el viento los hacía temblar, pero entre sus suaves brazos estaba ridículamente cálido.

Su corazón latió.

Y por primera vez, en su inexpresiva vida, sintió algo que no era odio o un vacío en su interior.

Después de un tiempo se separaron, las mejillas de Yaoyorozu estaban completamente rojas mientras le dejaba el paraguas y salía corriendo a tomar el bus, dejando a Todoroki ahí parado bajo la lluvia, con la cara completamente roja y una sonrisa enferma en los labios.