¿Qué hay más allá del cielo?

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|| Narra Shikamaru ||

Partiendo hacia el centro de comando, según los protocolos establecidos, como era de esperar no puedo evitar sentirme un poco desorientado mientras me abro camino a través de los pasillos sombríos de las instalaciones. Una instalación que fue construida anteriormente por Orochimaru.

Para mi sentido de la dirección, el psicótico de tez blanca y larga cabellera parecía pensar que la decoración debía coincidir con su mente retorcida. Un claro ejemplo de ello son los pisos y las paredes, que él, en su desquiciada sabiduría, hizo un amarillo enfermizo cubierto de espirales entrelazadas que confunden y desorientan la mente de cualquiera incluso del shinobi más calculador y estratega, la temible decoración confundía el razonamiento como un laberinto misterioso.

Lo que es peor, como invasor tuve la desventaja adicional de no saber en dónde se encontraban algunos de los principales escondites. El resultado es que ciertas áreas en específico, como en la que me encuentro, por infortunio, carecian de una fuente de luz confiable, lo que naturalmente agravó aun más el problema visual.

"Demonios, ¿por qué tuve que tomar un periodo de laguna mental justo cuando mostraron la infraestructura?" me lamento, maldiciendo y condenando mi propia agudeza visual: independiente de los pacíficos pensamientos, verificar las luces es mucho más problemático que tomar nota de los agujeros de la fortaleza, de esa palida serpiente para así idear un sin fin de posibles estrategias, que me hubieran sido muy útiles en este preciso momento.

Al escuchar un leve sonido, dejo de pensar en mis tormentos mientras mis instintos se afinan. Disminuyendo mi paso, me presiono contra la pared y me deslizo hacia la esquina más cercana. Extrayendo el pequeño encendedor de mi chaleco, lo utilizo con cuidado más allá del borde de las paredes, otorgandome una vista casi perfecta del corredor que esta a unos pasos de mi.

Cuatro figuras aparecen a la vista. Los cuatro ataviados con un uniforme estandar de shinobi en color negro y pasamontañas. Aunque uno llevaba lo que parecía ser una especie de espada basada en la visible empuñadura que provenía de los hombres. Sin embargo, lo que es más importante, a juzgar por su vestimenta, el destino elegido y su lento ritmo metódico, supongo que fueron infiltrados enemigos. Cabe mencionar que ninguno era portador de una bandana, de alguna aldea en particular, eso no era buena señal, por alguna razón son shinobis desertores de rango jounin aparentemente, "esto me huele a problemas y más problemas, de los peores, tengo un mal presentimiento de todo esto."

Tal fue mi prisa que probablemente ni siquiera los habría escuchado si no fuera por la descomposición de la mampostería de la base, causando un leve crujido mientras se movían hacia mí.

"Veamos si ustedes tienen la desgracia de ser uno de sus clon títere" Medito de manera casual mientras canalizo a Chakra hacia mis ojos, superando por mucho tiempo el horrible destino en el que se encontraron muchos de los infiltrados.

Al ver que los intrusos no muestran el sello de identificación que Naruto había diseñado para nuestras fuerzas, tomo un momento para evaluar a mis oponentes y comenzar a moverme. "Es un desgaste, pero no hay vuelta atrás una vez que caes bajo su influencia"

Creo un par de clones, que me cuesta mucho hacer sin el habitual humo revelador, y envío mi sombra a la vuelta de la esquina. Mientras mis clones se conectan junto a los asaltantes despistados. En un instante, dos cabezas abandonan rápidamente sus cuerpos y golpean el suelo en un solo movimiento, con un ruido sordo, cortesía de los cuchillos de trinchera de mis clones. Sin perder el ritmo, imito hábilmente tomar una espada de mi espalda y mover la hoja invisible a través de mi garganta.

Para cualquiera que no estuviera familiarizado con el clan Nara, la acción parecería extraña. Para mí solo significa una cosa.

"Jaque Mate" Exhalé triunfante cuando el último cuerpo cayó al suelo, satisfecho de que el encuentro resultó relativamente sencillo. Lanzando mi Jutsu de posesión de sombra doy vuelta a la esquina mientras los recuerdos disipados de mis clones confirman mi éxito. Ante mí yacen tres cadáveres, dos sin cabeza con el cadáver final acostado boca abajo en un charco de su propia sangre.

No puedo evitar dar un suspiro de alivio ante la fácil victoria. " Necesito racionar mis reservas si voy a sobrevivir a una lucha desesperada, a la cual que me dirijo también. Una pelea larga habría sido demasiado problemática de todos modos". Sin embargo, mi alivio es de corta duración, ya que mis oídos captan el distintivo silbido de una nota explosiva encendida. Con los ojos muy abiertos por el horror, canalizo a Chakra a mis pies y corro hacia atrás con la esperanza de evitar la carga mortal.

No fue suficiente.

De repente, me golpea una luz cegadora y una fuerza intensa que me arroja hacia atrás contra la pared dura e implacable. Dejo escapar un silbido agudo cuando mi espalda hace contacto, me derrumbo en el suelo con un ruido sordo y tortuoso. " ¡Qué idiota!". Advierto con dureza cuando un intenso dolor se apodera de mi cuerpo. "¿Cuántas veces he usado esas cosas para atrapar a un enemigo demasiado confiado con la guardia baja?

Tomándo un momento para recuperarme de la explosión desorientadora, me incorporo temblorosamente y empiezo a recibir el daño que podría haberme infligido tan fácilmente "Kami un segundo después y eso hubiera sido todo"

El corredor ahora está ennegrecido, plagado de agujeros de metralla y cubierto de salpicaduras de sangre al azar. El área que anteriormente había sido el lugar de descanso de mis enemigos recientes, ahora dominada por un gran cráter humeante. El área circundante estaba manchada de sangre, ya no era de ese amarillo enfermizo sino un rojo carmesí.

"Demasiado cerca". Lo reconozco sombríamente mientras dejo escapar un suspiro de alivio. Tuve la suerte de no estar atrapado o de lo contrario estaría muerto como resultado de mi tontería. Todavía no tenía sentido detenerse en ello. "Tengo que moverme".

Al ejecutar un Jutsu de diagnóstico básico sobre mi cuerpo adolorido, determino que, aparte de dicho dolor, no estoy herido, por suerte. Gimiendo, me levanto del suelo, me quito el polvo de la ropa y comienzo mi viaje una vez más.

Al salir de mi escondite un nuevo nubarron de polvo me invade y es ahí cuando todo se vuelve oscuro los enemigos me capturaron y me colocaron una especie de saco en la cabeza para bloquear mi visión. Ese humo tenía algo por la descripción de mis sintomas apuesto que era la combinación de alguna hierba somnifera, mis parpados comienzan a pesarme, mi sentido de la orientación no responde, mareo es lo que siento.

Tengo ambos oídos aturdidos lo único que puedo escuchar es el silencio poco a poco mi audición se estabiliza y lo único que puedo escuchar es el eco sonoro de las voces y las risillas chirriantes de burla a mi alrededor...

"¡Oh, maldición! creí que ya habíamos acabado con todos"

"¡Callate! , esto se pondrá divertido, cuando el jefe se enteré lo único que quedara de estos payasos seran sus cuerpos sin vida"

"Esto es una estupidez, crear un alboroto cuando solo venimos por la niña, esto es innecesario, era más facil atacar cuando todos tenían la guardia baja, de cualquier forma fue un lastre luchar contra esos tipos"

"¡Jaruf! ¡aquí hay uno!"

...acompañado de un silbido agudo y molesto. Por el tono diferente de los timbres de sus cuerdas vocales pude identificar rápidamente que se trataba de cuatro personas aproximadamente.

"Este día ya está resultando ser un verdadero lastre y ni siquiera han salido los primeros rayos del sol".

Fue mi último pensamiento antes de desmayarme y dejarme guiar por estos misteriosos hombres.