Humillación Escolar

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Al despertar, estaba acostado en la cama del Mista, pero él no se encontraba, ya se había levantado. Los rayos del sol entraban por la ventana pegando fuertemente en mi cara. Cubrí mi rostro con un brazo, y me senté sobre la cama. Me quedé pegado mirando la nada, y luego recordé que era martes, y teníamos clases en un par de horas.

El Mista entró a su habitación, con el uniforme ya puesto. No dijo palabra alguna, solo me levantó afirmando fuertemente mi cintura, y me atrajo hacia él.

-¿Quieres un besito, Giorno Perra?

Aquí vamos otra vez...

-Si amo

-Te lo daré, pero como premio. Primero deberás obedecerme.

Me quedé mirándolo fijamente.No sabía que era lo que tenía en mente, pero de seguro sería algo doloroso y muy excitante... esperaba que fuera alguna mamada o cogida, pero estaba muy lejos de sus pensamientos.

-Mi putita, quiero que vayas con esto a la escuela

Y sacó el uniforme femenino del colegio. La blusa blanca, falda a cuadros y medias negras, más el ribbon del pecho. Lo miré feo, una cosa es que me haga lo que quiera en la casa, en privado y otra muy distinta es que vaya a hacer de las suyas en el colegio.

-No me voy a poner eso

Le dije, entonces el Mista se acercó, me tomó del cuello y comenzó a ahorcarme. En eso me excité y se me paró la riata.

-No te pregunté si te querías poner eso. Recuerda mi putita que ya le dijimos a todos que somos gays, entonces no hay nada de malo que vayas con el uniforme de las mujeres.

-Se van a reir de mi

-No te tiene que importar lo que diga el resto, Giorno Perra, solo te debe importar complacerme ¿Entendido?

-Si amo

Entonces llegamos a la escuela tomados de las manos como una pareja. Pero yo todo humillado, no levantaba la mirada. Aunque la falda era cómoda, todos se quedaban viendo. Las chicas se reían, y los chicos silbaban irónicamente y lanzaban besos.

En medio de la cafetería, el Mista se sentó, y me hizo que me siente sobre sus piernas. Comenzó a acariciar mis muslos. Yo cerré fuertemente mis ojos, estaba muerto de la vergüenza, y a la vez muy excitado con su tacto.

-Bueno putita, te ganaste el besito

-¡Pero no frente de todos!

-¿Dijiste algo Giorno perra?

-Nada amo

Entonces el Mista me dio un dulce beso frente a todos. Me gustaba mucho, pero se me estaba comenzando a parar el pilín, y era muy notorio gracias a la estúpida falda. El Mista lo notó, me tomó de la mano, y me llevó a otro lugar de la escuela. Al patio trasero que estaba clausurado por arreglos.

El animal cortó la cinta que decía "peligro, no pasar" y la usó para amarrarme a un árbol del patio. Luego levantó la falda, y comenzó a darme nalgadas con sus manos, luego con un palo que había cerca de la obra. Yo gemía como loco, era una mezcla de placer sexual, y la excitación de ser descubiertos por alguien.

-¡Veo que te gusta, pídeme más, si la quieres dentro, suplica!

-Hmm... Démela.. Ah.. amo

-Más fuerte

Entonces saqué todo el aliento que me quedaba y grité a todo pulmón.

-Métamela por favor amo.

Bruscamente, el Mista comenzó a dar fuertes y deliciosas embestidas por mi trasero, mientras yo gemía ahí, amarrado en el árbol. Sin duda fue una humillación, pero fue de lo más excitante. Me corrí, manchando el uniforme y a demás sentí un orgasmo exquisito. El Mista ya había dado con mi punto G, y como sabía sacarle partido para hacerme gozar.

Luego me desató, besó mi frente, y me cargó hasta el salón. Continuamos las clases normales, y yo con el uniforme todo manchado con semen, tuve que disimular.

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¿Me creerían si les digo que en el fondo el Mista ama mucho a su sumisa? ¿NO?

Bueno, en el próximo capítulo verán que si.

4 Sombras Del Mista [Mista x Giorno- Shitpost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora