El día viernes al fín había terminado, menos mal los días viernes salíamos temprano, tenía el tiempo suficiente para ir a buscar mis cosas y pasar a buscar a Carol y Rindy, me sentía tan emocionada había planeado un fin de semana increíble. Al llegar a la casa de Carol, Rindy salió corriendo a saludarme, cada día quería mucho mas a Rindy, solo esperaba que ella me aceptara el día que Carol y yo fuéramos oficialmente una pareja y no me odiara o sintiera rechazo. Entramos a la casa y Carol estaba revisando que todo estuviera en orden, no podía besarla lógicamente porque Rindy estaba junto a nosotras así que debía aguantar las ganas, subimos las cosas al auto, aseguramos a Rindy en su asiento y emprendimos el viaje. Casi dos horas más tarde llegamos a la casa de campo, Rindy estaba fascinada con los paisajes, es que todo aquí era precioso, mis padres se habían esforzado mucho para tener este lugar como lo tienen hoy en día. Y eso que aún no han visto los mejor, pero ya me encargaría de eso mañana. Entramos a la casa y las dos chicas mas hermosas que tenía a mi lado estaban encantadas con el lugar, las lleve a sus habitaciones, a ambas les había preparado un cuarto para cada una, Carol y yo no íbamos a dormir juntas, ya que aún era muy precipitado y entre nosotras aún no sucede nada aunque no niego que me muero porque suceda, pero Rindy está con nosotras y debemos mantener nuestra distancia por ella.
Rindy se quedo jugando en la habitación ya que habían muchas cosas para jugar, era mi antigua habitación así que había de todo, además se iba a quedar dormida pronto porque el viaje la había dejado cansada y ya era tarde, así que con Carol aprovechamos de preparar una pizza algo muy rápido para que Rindy no se durmiera con el estómago vacío, mientras Carol iba a buscar a Rindy a la habitación yo me quede preparando la mesa para cenar, partí la pizza y la reparti en los platos, unos segundos después llegaron ambas y se sentaron en la mesa, hablamos trivialidades, nos reímos, pasamos un momento muy agradable hasta que Rindy ya no daba más de cansancio, acompañe a Carol hasta la habitación para revisar que todo estuviera cerrado y que la alarma estuviera encendida, mis padres siempre velaron por mi seguridad y las alarmas de mi pieza nunca las sacaron y agradezco por eso, porque ahora me sirven a mí, quien lo iba a pensar. Carol dejo a Rindy en la cama y en unos minutos quedo rendida, definitivamente estaba muy cansada, Carol la cubrió con el cobertor y luego depositó un beso en su mejilla. Íbamos saliendo de la habitación cuándo escuchamos el sonido del timbre sonar por toda la casa, Rindy abrió los ojos y llamo a su madre, así que volvió a la habitación y se acomodó junto a ella para que volviera a quedarse dormida, yo baje rápidamente para ver quién era a esta hora.- Disculpe señorita Belivet, pero quería saber si necesitaba algo.
- No, muchas gracias don Peter, ya puede retirarse a descansar, que tenga buenas noches.
- Muchas gracias señorita.- Don peter ha estado con nosotros desde que tengo memoria, el es el cuidador de esta casa.
Subí de vuelta a la habitación y me encontré con una de las escenas más tiernas que he visto en mi vida. Rindy estaba casi encima de Carol abrazandola y ambas se encontraban dormidas. Me acerqué hasta ellas, a Carol le quité los zapatos y las cubri a ambas para que no sintieran frío, deposité un beso en la mejillas de ambas y salí de la habitación rumbo a la mía.