La verdad sobre los Vanator

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- Como ya sabes, -empieza mi padre a hablar- nuestro apellido es Vanator. ¿Nunca te has preguntado por qué? -niego con la cabeza y prosigue- Vanator en rumano significa cazador, y eso es lo que justamente somos, cazadores.

- Pero...¿y la arqueología? -empiezo- ¿No sois arqueólogos?.

Mi padre niega la cabeza y suelta un suspiro.

- Verás Jack, la razón por la que no te lo dijimos, fue para protegerte de algo que va más allá de tu imaginación y que pronto se manifestará. -sus facciones denotan tristeza pero prosigue- Pensamos que podrías ser un chico normal, pero llevas la marca de la bestia en tu sangre.

- La...¿bestia? -le miro sin entender-.

- Sí Jack. -me mira fijamente- Nosotros los Vanator somos licántropos.

Me quedo sin habla, incapaz de poder decir nada ante aquella afirmación.

- Sé que esto te resultará estúpido, incluso puede que no me creas, -prosigue mi padre- pero no es ninguna broma y esta noche lo comprobarás por ti mismo.

Se levanta del sillón y se encamina hacia la puerta.

- Esta noche te recomiendo que te encadenes y que no veas la luna, -se para mi padre un momento mirándome a los ojos- al menos hasta que logres controlarlo por completo. Mañana te contaré más, y seguramente ya sabrás que no miento.

Se aleja por el pasillo y sale de casa dejándome con cara de estúpido, incapaz de almacenar aquella información en mi mente.

De repente, en mi cabeza se produce una especie de visión del pasado, donde vi claramente a un licántropo peleando contra lo que parecía un ogro. El licántropo, en una muestra de agilidad, logra clavarle las garras en la garganta al ogro, que cae fulminado. Exhausto, el licántropo se deja caer al suelo cuando, de repente sale una sombra a su espalda y le atraviesa el pecho asesinándolo. Lo único que pude ver de aquel encapuchado es su sonrisa malévola y sus colmillos finos y puntiagudos.

Cuando terminó, comencé a sentir un odio que nunca antes había experimentado, cada vez más y más y, en un arrebato de ira arranco las cortinas dejando entrar la luz de la luna.

Las caras de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora