Capítulo 22

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-Me voy.-dijo ella.

-El paraguas, llevatelo.

-Da igual, vivo en la esquina de esta calle.

Poco a poco vi como se alejaba de mi.

(Elna)

-¿Qué haces tú aquí?-le pregunté.

-Calla y ábreme la puerta.-ordenó.

-Ya voy…-dije mientras entrábamos a casa.

Alguien llamó al teléfono de casa, mi hermana estaba en la escuela, tenía que ir a buscarla, no podía volver sola con la lluvia que caía.

-¿Quien era?-preguntó Aron.

-Nada, llamaron los de la escuela de mi hermana, tengo que ir a buscarla, ya que llueve fuerte, de mientras, podrías ducharte o te resfriarás, pasame la ropa que la meto en la secadora anda.

-No me voy a desnudar delante tuyo, pervertida…-me lanzó una mueca.

-Claro que no mal pensado, deja tu ropa en esa cesta ¿vale? Cuando te hayas ido a duchar la pondré en la secadora.

-Mmm… ¿y mis calzoncillos?

-Pues niño, la metes tú en la secadora y eso. Anda adiós que falta poco para que salga mi hermana del colé.

(Aron)

Escuché como la puerta se cerró, en ese momento estaba en el baño, cogí una toalla, y puse mi ropa mojada en la secadora. Después me fui a duchar, acabé rápido, cuando mi ropa estaba seca me vestí. Oí la puerta y entraron esas dos, mientras veía la tele aburrido.

-Kris, me voy a duchar, ahora vuelvo.-dijo Elna.

Al irse, la pequeña vino corriendo hacia mi.

-Aron, Aron, tengo hambre.-dijo Kris.

-Esta bien, ¿Que quieres comer?

-Mmm… quiero… un bocadillo de nocilla, con un batido de chocolate.

-Muy bien, si me dices donde está todo yo te lo preparo princesa.-dije sonriendo.

Ella me dijo donde estaba el pan, los batidos y la nocilla.

-¿Sabes cocinar?-me preguntó.

-Claro que se, se cocinar de todo.

-¿Porque?

-Pues... porque quiero ser cocinero de mayor ¿no lo sabias? Además, tengo una hermana y yo le cocino. Oye, si que tarda Elna.

-Claro, es que es una chica, y tarda mucho, siempreee es así.

Yo solo reí, nos fuimos a la mesa y ella me iba contando como le había ido el colé hasta que bajo Elna.

-Veo que tienes la merienda... no hacía falta que se la hicieras Aron…

-Quería hacerlo. Aixx, la lluvia no para…

-¿Quieres beber algo o te apetece alguna cosa?

-Jajaja mejor no te digo lo que me apetece.

Ella me hizo una mueca.

-¿Estudiamos?-preguntó Elna.

-¡Noooo!-dijimos Kris y yo.

Al final acabamos todos jugando a juegos de mesa mientras hablábamos.

-¿Porque tu teléfono no deja de sonar?-me preguntó Elna.

-Porque las chicas son muy pesadas…-dije.-Bueno, me tengo que ir ya, mi preciosa moto esta en la esquina.

Me levanté y dije adiós a Kris. Cuando estaba por la calle de camino hacia mi moto alguien vino por detrás y me abrazó con fuerza.

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