Capítulo 29

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Entonces Elna se acercó a Aron.

-Dejala ya.-dijo.

Aron la cogió del brazo y se fue de allí junto con Elna. Alison se fue corriendo y yo me quedé ahí sin saber que hacer.

-Se me olvido decirte, encantada de conocerte.-me dijo Carly.

-Lo mismo digo.-dije con una sonrisa falsa.

Entonces vino Abraham.

-Carly ¿Te quedarás en Terrassa?

-Si, quiero pasar el tiempo contigo Abraham…

Entonces hice una mueca.

-Oye Melisa…-habló Carly.

-¿¡Que!?

-¿Estas celosa?

-No.

-Jajaja si tu lo dices… bueno te dejo con mi hermano, cuidalo bien ¿Vale?

-¿¡Que!? ¿Sois hermanos?-dije sorprendida.

-Si, ella es mi hermana mayor y viene desde estados unidos.-añadió Abraham.

-Aaah… Aiix Carly encantada de conocerte me has caído muy bien.-dije.

-Tu a mi también, cuidaos mucho y que os vayan muy bien las clases.

Carly se marchó y entonces le pisé con fuerza el pie a Abraham.

-¿Por que me pisas?

-Me lo deberías haber dicho antes tonto, he hecho el ridículo delante de tu hermana…

-¿No decías que no estabas celosa?

-No lo estaba, pero ¿¡Por que lo hicistes!?

-Cuando una chica se pone celosa, despierta un encanto que me gusta mucho…

-Tss… Tonto.

(Elna)

Entremos al baño, donde él se limpió la cara.

-La odio…-decía.

-Aron ya esta, dejala que sea feliz...

Entonces me abrazó.

-¿Que sea feliz dices? No es justo que ella sea feliz, no se lo merece. Tu sabes todo lo que tuve que pasar cuando me tenía que resistir a abrazarte, besarte, cogerte la mano… tu ni si quiera querías verme estabas tan enfadada conmigo…

Entonces le bese.

-Callate… ya esta…-dije mientras le abrazaba.

-Tendré que hablar más veces, me gusta tu forma de hacer callar.

-Jajaja ¿Porque eres tan tonto?

-Tengo diversas teorías de eso…

Entonces entró por la puerta el director con un periódico en la mano, seguro iba a cagar y como tardaría pues se lo llevó.

-¿¡Que hacéis aquí!?

-Director puedo explicárselo…-dijo Aron.

-Explicamelo.

Pensó durante un momento hasta que habló.

-Vale, no puedo.

El director enrollo el periódico y empezó a darle golpes a Aron, yo no dejaba de reír.

-Y que no te vuelva a ver con una chica en el lavabo.

-Pero director… Este es el lavabo de chicos, es ella la que esta mal.

-Mmmm… ¿Elna que haces aquí? Vete.

No deje de reír en todo momento.

Pasaban las clases hasta que llegó el recreo. Empecé a buscar a Melii pero no la encontraba.

(Melii)

-¿Donde me llevas?-pregunté.

-Tu cierra los ojos…

-¿Ya?

-No. Ahora, ábrelos.

Estamos solos Abraham y yo en aquel trastero del instituto donde todo había empezado.

-Es solo el trastero…-dije poco impresionada.

-Mira esto.

Entonces me indicó en la pared donde dulcemente ponía. “Te amo mi princesita AxM”

-Sabes que te quiero…-dije mirando la pared.

-Sabes, en cada lugar importante voy a hacer nuestra firma.

-¿Como en el árbol del campamento?

-Así es.

-Pero…¿Y si rompemos?

-Entonces lo verás y dirás “ese niño tonto, lo amo” y saldrás otra vez conmigo.

(Aron)

-Parece que tus notas van a peor, no pasan del tres.-dijo Elna burlándose.

-No es fácil sin nadie que te dé clases particulares. Esta nota es culpa tuya, siéntete culpable.

-Si claro… tienes que venir al bar. Además, ahora se hacen pedidos a domicilio y como eres el único que tiene moto, los repartiras tu.

-Ahh… utilizar a mi niña de repartidora debería ser ilegal.

-¿Tu niña? Pero es una moto…-dijo.

-Shht. Es mi niña y fin.

Llegó la tarde y tuve que ir al bar, algún idiota pidió un reparto, así que decidí coger mi moto pero como estaba dos calles mas abajo preferí ir andando. Elna me dio diez euros y me los metí en el bolsillo trasero.

-Aixx la gente es tan tonta, viven tan cerca y hacen que le lleve la comida…-me decía a mi mismo mientras caminaba.

Entonces detrás de mi un chico más mayor que yo se detuvo a recoger algo del suelo. Me paré a mirarlo y vi que eran mis diez euros.

-Oye tú, los diez euros que estás pisando son mios, dámelos.

Él me miró.

-¿¡Que dices!? Estos diez es euros son mios, es mi dinero.

-Si claro… dámelos anda.-dije enfadandome.

-No te daré algo que es mio.

Fui hacia él enfadado.

-¿De que vas? Se me acaban de caer, los llevaba en el bolsillo trasero de mi pantalón, tengo que repartir comida ¿Sabes? Yo trabajo y por eso no robo como otros.

-¿¡Que insinuas eh!?-dijo levantando el brazo.

No estaba dispuesto a perder diez euros que me había dado Elna.

-Dámelos.-dije.

Él me miró con cara de asesino, pero me entrego mis preciados diez euros.

Entonces corrí rápidamente hasta casa del cliente por suerte me dio el dinero justo así que los diez euros me los metí en el bolsillo trasero pero...

-¿Qué es esto?-me pregunté.

No me lo podía creer, los diez euros de Elna habían estado siempre en ese bolsillo...

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