Capítulo 28

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Ella se acercó más a mi, y empezó a abrirme la camisa botón por botón.

-¿¡Que haces tu!?

-Te quiero… Ya somos mayorcitos, quiero jugar Aron.

-No soy tu juguete.-dije mientras me ponía los botones bien.

-No te entiendo, ¿Para que estas conmigo entonces?

-Porque quiero que mueras feliz, pero no estoy enamorado de ti. Nunca lo estuve.

Ella me lanzó una mirada de rabia.

-Me iré.-dijo.

-Será lo mejor, yo tengo trabajo en el bar.

-Aron, en el examen de mates ¿Qué nota sacastes al final?

-Ah… eso… un 3,1 ¿Por?

-Jajaja, te quiero.-dijo sacudiéndome el pelo.

-No me despeines.-hablé bordemente.

Ya que yo también me iba, decidí llevarla al lugar que quería ir con mi moto. Ella se dirigía al hospital.

-Cuidate.-dije mientras sonreía.

-Lo haré.-dijo felizmente.

Ella entró. Me puse el casco y me fui a trabajar, pero de golpe me encontré con Benny.

-¿Que haces aquí?-preguntó.

-Nada. Venía a acompañar a Alison, no se encuentra bien.

-Ya veo…

Me despedí de Benny, llamé a Thom antes para saber como estaba y después fui a trabajar.

(Benny)

Entré al hospital, quería saber que tal estaba Alison. Aron no sabía nada acerca de su enfermedad y yo era el único en quien ella podía confiar. Me acerqué a recepción.

-Perdón, podría decirme en que planta se encuentra una paciente llamada Alison Dawn.

-¿Hospitalizada?

-No, solo de visita.

-Claro, ¿Que tipo de visita?

-Tiene un tumor cerebral...

-Lo sentimos, no hay ninguna Alison Dawn con un tumor cerebral… Pero sí que hay una en Obstetricia.

-Ob… Obste… ¿Obstetricia?

Fui rápidamente hasta esa sala abriendo puerta por puerta. Entonces llegue a una puerta en la cual pude detectar la voz de Alison, me quede en la puerta asintiendo.

-Bueno, el feto está muy bien, creo que será una niña, estarás orgullosa, ¿No?-decía el doctor.

-Si, jajaja.

-¿Cómo le llamarás?

-Bueno… aun no está decidido.

Entonces furiosamente abrí la puerta, los dos me miraron.

-Be...Benny ¿Que haces aquí?

(Aron)

Llegué al trabajo.

-Elna, el lunes me ayudarás con los estudios, a cambio te enseñaré a cocinar.

-¿Porqué haría eso?

-Porque en el fondo quieres…-ella solo me miró. Entonces mi teléfono sonó, era Benny.

-¿¡Que dices!? ¿Enserio?...-chillé al escuchar lo que me explicaba.

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