Abner al micrófono.
Ira, woah dejarlo simple, hay weas que no funcionan así, but intenté ser realista, esto sucede, básicamente en el cap 5.-
Es Nopor, Ponro, Ronpo, Por no hacerla tarea, dile como quieras.
No es relevante para trama, así que te lo puedes saltar, y sí, hay fluff.
Escrito por que fue lo más votado en el especial, que, de paso, aún puede votar .^
(Pedazos del cap 5.- pero es la perspectiva de ONU)Os amo, chaito.
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Cuando la organización llega a su hogar no es recibido por el mexicano, o por las mascotas de este. Ni siquiera esta el periquito que se llama "Sinaloa". Se quita sus zapatos, dejándolos en la entrada.
Las luces están apagadas, pero canciones tranquilas suenan en la casa.
Pero no lo escucha cantar.
— He may not be awake... — Murmura, subiendo las escaleras con un deje de pereza. Desanimado por la ausencia del mayor.
De igual manera, revisa el reloj en su muñeca "4:39", así que mejor se da la media vuelta, se dirige a la cocina y hace algo sencillo, huevos revueltos, salsa, jugo de arándanos y café. Es cuando los deja en el plato de cerámica que estos se prenden en fuego, quedándose con un color negro... Menos el café.
El café sobrevivió.
Aún es temprano, así que decide nada más dejar que el fuego se extinga para ir a recostarse con el mexicano y dormir un rato...
Las escaleras no rechinan bajo su peso, cosa que se le hace extraña, las plantas que México dejó en las orillas de los escalones parecen recién regadas.
Tal vez lo esperó más tiempo, sabía que algo que el mexicano hacía al estar aburrido era regar sus plantas.
La sorpresa que se lleva cuando, al entrar a su cuarto, está el latino, ropa interior fémenina color negro ciñendose a su cuerpo, calcetines altos como los que ama Japón cortoneando sus piernas, recargado en la pared. Está nervioso.
— Sientate. — Ordena. El menor asiente y se sienta en la orilla de la cama.
Su pareja sonríe, sus ojos escaneandolo, camina lentamente hacia él, un contoneo en sus caderas.
— ¿Qué es-está pasando? — Se atreve a preguntar la organización, su mirada magnetizada a la figura de su amado.
Quedan feente a frente, el aire se siente pesado de una manera... intrigante.
— Ho-Honey?
— Shh... — Lo calla el latino, arrodillandose frente a él, su mano se posa en el bulto creciente en la entrepierna del contrario, consiguiendo un gritito de él. Sonríe, nervioso. — Es tu cumpleaños, ¿No?
Mierda.
Es cierto.
Se tensa, alejando al mayor suavemente.
El latino lo mira, con dudas. — ¿No quieres esto?
— Y-Yo... Te quiero es solo-
El mexicano se separa, completamente rojo. — Agh, le dije a Japón que esto era demasiado... — Murmura, jugando con sus manos.
— Hey, calma.— Le habla el menor, sujetando su rostro, forzando el contacto visual, se siente triste al ver lágrimas queriendo salir por la comisura de los ojos del otro.— No es eso, es que yo- — Traga, nervioso.
México dirige su mano a la del menor, sujetándola suavemente, mirándolo con curiosidad. — ¿Muy pronto? — Pregunta.
ONU niega. Completamente sonrojado. — Nunca había hecho algo así... — Confiesa. El mexicano ríe suavemente, enternecido.
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Cuddles |OnuMex|.
FanfictionUna pequeña ventana al mundo desde que ONU y México son pareja. #1 en el tag de countryhumans 30/Mayo/2019 - 4/Junio/2019