❝Cαмιɴo de Roѕαѕ❞ Cʜʀɪsᴇʀɪᴄᴋ

ᴄαᴘɪ́ᴛᴜlᴏ 8.

—¡Christopher amigo mío! .

—¡R-richard cuanto tiempo!–me dio un abrazo fraternal.

—Ya veo que conociste a mi Hijo Erick–sonrió.

ℰmpecé a tocer sin parar, es ¡Su Hijo! ¡Me voy a matar! ¿¡ Y si le dice que creí que habíamos intimado!? Porqué me persigue la desgracia!

ℛichard se fue a buscar me algo de beber para calmar mi tos.

—¿Estas bien Chris?–asenti lentamente. –Tranquilo, no le diré nada a mi papá si es eso lo que te preocupa. Y sólo fue una confusión, no tienes por qué tener. Y gracias por preocuparte, cualquier otra persona en tu situación se hubiera marchado sin importar le si hubiese pasado algo, tú en cambio t-te quisiste hacer responsable –bajo su carita sonrojado.

—No es nada–sonreí —no me hubiera molestado que tuvieras un mini tú. Jeje. ¡Lo siento, lo siento! Soy algo tarado.

—Está bien, no te preocupes. Oh ya me tengo que ir a la casa de mi mejor amigo, nos vemos luego Chris. –rió, se despidió de su papá Rich, que estaba en la cocina.

— Aquí tienes, estaba preparado un batido.

—Gracias Richucky

—Ye veo algo ¿nervioso ? ¿Que has hecho eh? No me digas que por irte de parranda serás papá.

ꇙi supieras que casi hago papá a tu hijo, me matas.

—No es nada de eso, es sólo la resaca que me está afectando.