Capítulo 4: Cosas inesperadas

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Me lanzo directamente sobre la cama apenas llego a mi casa, lo único que quiero es dormir y no saber de nada.

-Liseth April ni siquiera has saludado, baja inmediatamente.

Maldición.

Bajo cabizbaja y me mira.

-no seas manipuladora, ven, dame un beso y un abrazo, tienes que contarme sobre tu día.

Me acerco, la beso y abrazo sin muchas ganas, quiero dormir. Me siento y me sirve el plato de comida y claro como no he comido nada, muero de hambre, pero el sueño me vence.

-ha sido un día muy largo -alargo la palabra "muy" -. Largo y torturante.

-¿qué ha pasado?

A pues de que le robaran el puesto a mi amiga, que se lo robó un chico que sienta a mi lado, de que es irritante y molesto, que claro no he comido casi nada y él me quería tratar como un bebé tratando de darme la colación en la boca...

-Nada, estoy bien, solo estoy cansada, me va a costar acostumbrarme al curso

-oh hija -me dice con expresión de madre encariñada-.te quiero mucho, estoy segura que lo lograrás, tienes a Javiera.

-lo sé mamá -mi madre es demasiado tierna.

La beso en la mejilla y termino mi almuerzo. Me levanto, lavo mis servicios y luego mis dientes. Ahora me pongo el pijama rosado de pajaritos, que es de dos piezas largas y me tiro a dormir. Lo bueno es que mañana no hay tareas así que puedo dormir sin problemas. Despierto en la noche y no puedo volver a dormir, me pongo a pensar en el agitado día que he tenido.

Mei, el idiota. ¿De verdad será así todo el año? Suplico que no, me imaginaba un año tranquilo y sin ninguna preocupación mas que mis estudios. Debo ser fuerte, no debo dejar llevarme por sus tonterías, tengo que ignorarle desde ahora en adelante... sí, eso haré, IGNORARLE.

Abro los ojos y noto que la alarma suena, me he quedado dormida sin darme cuenta nuevamente.

Me ducho y me visto rápidamente, abro mi cama, también la ventana de mi habitación. Armo mi mochila a última hora y noto que mi papá me espera dentro del auto, tomo dinero para la locomoción y me subo al auto.

-hija, estabas desaparecida, no te vi ayer -dice mientras comienza a conducir.

-hola, papá. Es que me acosté temprano ayer -digo. En todo caso no tengo nada de sueño, igual me es extraño, siempre que duermo mucho tengo sueño y cuando no duermo casi nada ando muy hiperactiva.

-segundo día -dice con cierto sarcasmo.

-si... -le correspondo.

Es evidente que ambos ya queremos vacaciones nuevamente.

-ya quiero vacaciones -digo y se detiene en un semáforo rojo.

-Liseth, no puedo creer que digas eso, a mi me encantaba ir al liceo, me gustaba aprender cosas nuevas -se jacta en un tono de superioridad.

Pongo los ojos en blanco.

-tú eres diferente a mi, no me compares porque en ese caso no quiero terminar trabajando en la cárcel con jefes dictadores.

Se rie.

-jijiji jefes dictadores. No tienes idea de lo agotador que es.

-con el simple hecho de verte dentro de un mes, me lo imagino.

No tengo necesidad de poner la radio ya que en auto el liceo me queda cerca. Es mas, ya llegamos.

-cuídate Liseth, trata de no sacarte tantos cuatros -sonríe de forma burlesca. Le fulmino un poco con la mirada.

¡Déjame Entenderte! [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora