S I X

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Michael se levantó del mejor humor que pudo, pues con lo que había visto la noche anterior, lo que menos le preocupaba era verse simpático con las demás personas. Bajó a tomar desayuno, aprovechando de que su mamá y sus amigos aún no se despertaban, para no tener que hablar con nadie. Cuando escuchó el timbre sonar, casí vota toda le leche que se había servido, sobre sus pantalones. Definitivamente no se sentía de ánimo como para ir a abrir la puerta, pero todos los demás seguían dormidos así que se sintió en la obligación de hacerlo.

Perezosamente arrastró sus pantuflas azules de Rainbow dash por el piso, ya que todos sabemos la pequeña adicción que el chico tiene por los ponies, y se acercó a ver por la mirilla de la puerta para saber quién se encontraba al otro lado. Un señor con camisa azul y un gorro del mismo color con un montón de cartas en la canasta de su bicicleta, se encontraba esperando impaciente a que alguien le abriera.

El chico lo pensó un rato en que tal vez podría ser un asesino o algo por el estilo, pero luego en su mente dijo "¿Me mataría con una carta o qué?", así que finalmente abrió.

El hombre que se encontraba afuera, parecía más un chico de alrededor de unos 25-26 años, y a decir verdad era bastante guapo. Tenía el lado izquierdo de su negro cabello, teñido de rubio, y una parte de su chasquilla cubría su ojo derecho. Michael echó una mirada rápida a su nombre y alcanzó a leer "Jack B." hasta que el chico habló.

"Uhm, vas a recibir las cartas o...?"

"¡Oh sí! lo siento, estaba algo distraído" por tu sonrisa, pensó, pero por suerte no lo dijo.

"uh, gracias, me gusta tu cabello" sonrió de nuevo el chico, mientras desordenaba el cabello de Michael el cual hacía esa cosa con la nariz que a Luke tanto le gustaba.

"gracias" fue todo lo que dijo Michael un tanto avergonzado mientras tomaba las cartas que Jack le pasaba.

Se despidieron con un movimiento de mano algo extraño, y cada uno volvió a lo que estaban haciendo antes de ese momento.

Michael se sentó de nuevo para terminar de desayunar, y tiró las cartas sobre la mesa. Apenas comía bien, estaba demasiado dormido aún y no hacía ningún esfuerzo para abrir bien los ojos.

Su mirada vagaba entre las cartas, casi invisibles ya que la vista de Michael estaba aún borrosa y sus ojos no demoraron en quedarse estancados en un conjunto de letras que conocía a la perfección; Luke Hemmings.

Se restregó los ojos y extendió su mano hasta donde se encontraba la carta con el nombre del chico que lo había hecho llorar. Tomó el papel entre sus manos y se debatía mentalmente entre si debía abrirla o no, pero la curiosidad lo consumió y rompió el envoltorio.

Comenzó a leer la carta pensando en cada una de sus letras, y miles de preguntas llegaron a su cabeza, tales como; "¿Cómo puede ser tan desconsiderado?" "¿Se atreve a mandarme cartas después de andar besando a otro chico?" "¿Está bromeando si cree que le voy a responder, cierto?" "¿Será Dylan el chico de la foto?" entre muchas otras, pero esas fueron las que le quedaron rondando en la cebeza.

Con toda la rabia que había acumulado, tomó la carta por el medio con la intención de romperla, pero por más que quisiera, no podía. Así que subió a su habitación sin hacer demasiado ruido, y guardó la carta en el cajón que se encontraba a un lado de donde Calum y Ashton seguían dormidos. Cerró el cajón con mucho cuidado, corrió hacía el baño, sin preocuparse si sus amigos se despertaban.

Se miró en el espejo y comenzó a pensar cosas como; ¿Por qué Luke le tomaría atención a él? podría tener a alguien mucho mejor que él en un abrir y cerrar de ojos, algo mejor que un chico que tenía cinco años menos que él, un chico que le vaya mejor en la escuela, un chico más maduro, más lindo...

Suspiró y dejó que las lágrimas acumuladas entre sus pesatañas cayeran, y que pequeños ruiditos salieran de sus labios. El sólo pensaba en las cosas malas que tenía, o que el creía tener, pero no se daba cuenta que a los ojos de Luke, el era perfecto. Eso era todo lo que el quería, ser perfecto para Luke, tanto como Luke lo era para él, pero no sabía como cambiar, y no se daba cuenta de que par Luke estaba perfecto tal y como era.

Al parecer sus ruidos no fueron tan pequeños, y su amigo Ashton alcanzó a escucharlos. Preocupado se levantó de la cama y sin golpear, abrió la puerta del baño, encontrándose a su amigo en el piso a punto de comenzar a rasgar su piel blanca con una navaja y mancharla de rojo. Se arrodilló a un lado de su amigo, el cual estaba en shock por la situación en la que lo acababan de encontrar.

"Mikey, nunca intentes hacer eso. Por favor" lágrimas caían de los ojos color miel de Ashton, mientras abrazaba con fuerza al chico de cabello rojo.

"Ash, se que ha pasado poco tiempo, pero lo extraño mucho, y la distancía es horrible. Pero lo peor es que al parecer el no se siente así" fue todo lo que sus pequeños labios pudieron formular entre los suspiros y los sollozos.

"Hey, se que es difícil que alguien que quieres mucho se vaya per-" no pudo terminar lo que iba a decir, cuando Michael lo interrumpió.

"No! ¡Tu no entiendes, Ashton! nunca has pasado por esto, y no lo defiendas por que no se lo merece" Ashton suspiró y asintió con la cabeza.

"Tienes razón, no entiendo lo que significa que la persona que más quieras en algún momento se tenga que ir lejos y paresca olvidarte ¡Oh, espera! ¿No es eso lo que hizo mi padre conmigo?" culpa recorría el cuerpo de Michael al ver a su amigo llorando frente a sus ojos.

"Ash, lo siento no sa-"

"No, lo siento yo, no tenías porque saberlo" interrumipió Ashton, y volvió a abrazar a su amigo. "Solo, no quiero que intentes hacerlo de nuevo, uhm la vez que mi padre se fue pasé por una situación similar y no fue una experiencia muy linda que digamos, cada vez que me hacía daño a mí mismo, dañaba el doble a alguien que me quería y yo no me daba cuenta de eso, creía que estaba solo y que nadie me apoyaba aún cuando no era así, pero quiero que tú sepas que yo estoy aquí para ti, y que no quiero que te cortes como yo lo hice"

"¿Tú qué?" ninguno de los dos chicos había notado que Calum ya estaba despierto y escuchando todo lo que decían. Ashton se asustó demasiado y trató de enfocar la conversación en algo que no fuera él.

"No es el momento Calum estamos hablando de Michael, no de mi." Calum asintió algo asustado por la repentina personalidad de Ashton, pero no negó que le gustaba. "Entonces Mikey, ¿Cuál era la verdadera razón por la que llorabas?

"Uhm no hay razón..."

"No me mientas Michael Gordon Clifford!" Michael suspiró sabiendo que no le podía mentir a Ashton, así que se acercó al cajón y le extendió la carta. Los novios se miraron confundidos, pero al leerla, la expresión de ambos cambió drásticamente, en especial la de Ashton.

"¡¿Cómo se atreve?! Lo mato, te juro que yo lo mato! ¡Primero le saco los ojos y luego lo mato! ¡Ughhhhhh lo odio tanto!" Michael y Calum lo miraban totalmente sorprendidos, mientras que el chico golpeaba la cama reiteradamente y con toda su fuerza, de lo cual se arrepintió al rato ya que el pie le quedó rojo.

Calum lo tomó de los hombros, lo sentó a los pies de la cama y comenzó a acariciar su espalda para tranquilizarlo, lo cual Ashton solo fingió que funcionó. Nadie hace llorar a sus amigos, nadie. Michael pasaba las manos por su cabellos y su cara, mientras que Ashton en su interior, juraba venganza.

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No tengo mucho que decir, solo que les agradezco por leer esto:) y que las amo<3

pd: Lean mi nuevo fic de Cashton!:3

-Antoxx

Teach me how to love || Muke ClemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora