Para suerte de Ashton, como estaban de vacaciones y su mamá con la de Michael eran amigas, había pasado toda esa semana durmiendo en su casa y haciendo tonteras para distraerlo de Luke.
Michael, por su lado, sabía que esa carta que Luke le había enviado lo hacía sentir mal, pero no podía dejar de leerla. Hubiese deseado que el chico le hubiera mandado más de una aunque lo hicieran sentir triste, en parte le subían el ánimo saber que él seguía ahí y que al menos no lo había olvidado, por completo.
Como todos los días que Ashton había estado en la casa de Michael, se levantó temprano antes de que su amigo el colorín lo hiciera, para poder ir a recoger la carta que llegaba cada día a su puerta y que así no la pudiera leer. El sabía que Michael estaba deseando obtener más cartas de Luke, y que no le imcumbía saber lo que el chico tuviera que decirle a su amigo, pero prefería que su amigo no leyera las cartas, a verlo llorar e intentar volver hacerse daño a sí mismo.
Esperaba impaciente sentado en el sillón mientras el sonido del reloj retumbaba por la casa a cada segundo que pasaba y cartero no llegaba. Finalmente el timbre sonó y el chico parecía volar por la brillante cerámica de el living camino hacia la puerta. No se preocupó de mirar si era el cartero o no, solo abrió la puerta y al notar que efectivamente era el chico al que estaba esperando, prácticamente le arrebató las cartas de la mano, entró corriendo a sentarse en el sillón nuevamente, y tiró por cualquier lado las cartas que no le importaban.
El nombre de Luke Hemmings resaltó entre los papeles, y sus manos rápidamente hicieron su camino hacia la blanca hoja. La tomó entre sus dedos, y tomó atención a cada palabra que el chico había puesto en ella. Definitivamente creía que Luke no podía ser más descarado, ¿Se atrevía a preguntar si es que había hecho algo mal? Claramente el no se iba a quedar de brazos cruzados mientras su amigo lloraba por un chico el que a su parecer, no valía la pena.
Asomó su cabeza por la puerta de la cocina para mirar la hora en el reloj, quedaban aproximadamente 25 minutos para que Michael despertara, ya que siempre se levantaba a la misma hora, y eso le daba tiempo suficiente como para hacer su venganza.
Buscó papel y lápiz, y se acomodó en la mesa para comenzar a escribir. Su letra y la de Michael eran muy similares así que no se preocupó de eso y empezó su carta;
Lucas,
lo siento si es que no había respondido, pero es que con el chico nuevo de al frente, me he mantenido algo ocupado. Es realmente atractivo y muy divertido, oh, y me invitó a salir! obviamente dije que sí porque cualquiera con dos dedos de frente aceptaría, ¿Cómo decirle que no a tal chico? es lindo, gracioso, tierno, lindo cabello, ojos, ugh, todo.
De todas maneras, uhm me alegra que estés bien y que bueno que la pases bien. Debes superar lo de extrañarme, como yo. Alex, el chico de al frente, me ayudó con eso, y creo que tu también deberías encontrar a alguien que te ayudara,tal vez ya lo hiciste... quién sabe... Aprecio tu preocupación por mi y por los chicos, con los cuales la estoy pasando de maravilla por cierto, pero aquí estamos mejor que nunca. Preocúpate de estudiar, y si es que quieres vuelve o no, me da igual.
Atentamente;
Michael Clifford.
Ashton dejó el lápiz a un lado, y admiró con un brillo en sus ojos su obra, creía que sin duda alguna algún día Michael se lo agradecería. Rápidamente volvió a la habitación de su amigo y tomó su ropa tratando de no hacer demasiado ruido. Realmente "Alex" si existía, pero tenía unos veintitrés o veinticuatro años, y a Ashton con sus doce no pudo idear algo mejor.
Arregló un poco su cabello frente al espejo, y al ver lo disconforme que se encontraba,decidió usar un bandana, porque definitivamente ese chico tenía una obsesión con esas cosas. Cepilló sus dientes y lavo su cara, para bajar y dirigirse al buzón más cercano -que tan cercano no era- y enviar su carta.
Corrió para que cuando volviera a la casa, Michael aún no despertara, pero sabía que eso era casi imposible. Cubierto en una salada capa de sudor llegó al buzón, y no lo pensó ni dos veces para meter la carta dentro. Volvió a la casa de su amigo, con una apariencia de haber corrido una maratón de 10 kilómetros. Entró tratando de no hacer mucho ruido, pero eso no tenía sentido ya que su amigo ya se encontraba despierto.
"¿Donde estabas?" preguntó Michael mientras aún trataba de alejar el sueño.
"Um fui a... a dar una vuelta, sí eso." Michael no creyó ni una palabra de lo que su amigo dijo, así que decidió seguir intimidándolo.
"¿Corriendo?"
"Uhm... sí claro, ¿Por qué no?"
"Porque nadie que yo conozca, o que al menos haya visto, corre con jeans y una chaqueta de cuero, Ashton"
"Solo déjalo, ¿si?" colocó ojos de cachorrito sabiendo que Michael no le podía decir que no a eso.
"Ugh bien, ¿Tienes hambre?" preguntó amablemente su amigo.
Y claro que el chico tenía hambre, pero de venganza, y la verdad era que se le había quitado hace un rato luego de escribir la carta, porque luego de eso, la ansiedad comenzó a consumirlo por dentro. Michael merecía algo mejor que Luke. Al menos eso era lo que pensaba Ashton.
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Me sentía con ganas de escribir, así que lo hice. No tengo mucho que decir:c
¿Que piensan de Ashton? ¿Esta bien lo que está haciendo? ¿O no?
pd: odio estar resfriada x_x
-Antoxx.
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Teach me how to love || Muke Clemmings
Fiksi Penggemar"Solo necesitaba un tutor para matemáticas, no para el amor" -Michael Clifford.