Teach me how to love || Muke Clemmings

F O U R T E E N

[Tal vez tenga errores]

[Michael's pov]

Me encontraba en la entrada de la casa de Aiden para poder irnos a la fiesta y divertirnos un poco. La fiesta comenzaba a las diez y no quedaba tan lejos de aquí. Son las 9:40 pm y nos demoramos unos 25 minutos aproximádamente. 

La puerta se abrió y una mujer rubia de ojos cafés apareció detrás de esta. Me examinaba de pies a cabeza y tal vez pensaba que soy un tipo de rufián por mi cabello, mis piercings y mi ropa negra, pero de todas maneras me resibió con una gran sonrisa.

"Oh, tu debes ser Michael! mi hijo no ha dejado de hablar de ti desde que recuerdo que entró a esa escuela" me informó la mujer.

"¿En serio?" me sonrojé pero eso no le impidió el paso a la gran sonrisa en mi cara.

"Si, solo te pido una cosa," mi cara la invitaba a proseguir, y así lo hizo. "De verdad le gustas Michael, y entiendo el porqué. Realmente eres muy apuesto y todo, pero también te ves como el tipo de chico que podría romper su corazón facílmente. Le gustas demasiado, lo puedo ver por como su rostro se ilumina cuando habla de ti, y la manera en la que se sonroja cuando le pregunto algo acerca de ti. Solo te pido, que no le hagas daño, si?" se notaba cuanto amaba a su hijo con cada palabra que había dicho.

"A decir verdad, soy un poco torpe con estas cosas pero haré lo que esté a mi alcance para protegerlo y no dañarlo. Su hijo es muy especial." la mujer agrandó la sonrisa de su cara y Aiden apareció por detrás de ella para despedirse y besar su mejilla.

Subimos al auto de mi mamá, yo manejando y Aiden en el asiento de copiloto, y nos dirigimos camino a la fiesta completamente en silencio hasta que el castaño habló.

"Me disculpo por cualquier cosa que mi madre haya dicho" su comentario me hizo reír un poco ya que su mamá era realmente dulce.

"No tienes nada por lo que disculparte o avergonzarte, tu mamá es genial" me sonrió en respuesta y seguimos nuestro camino.

Llegamos en el tiempo estimado y la gente ya comenzaba a llegar también. Al parecer Ashton ya había llegado porque pude notar a su hermana sentada en el sillón del fondo completamente aburrida mientras revisaba su celular. Aunque el colegio es solo de hombres, hay las suficientes chicas como para que cada chico -que le gusten las chicas- se repita el plato dos veces. 

A veces mis amigos pueden parecer unos idiotas mujeriegos y todo, pero al menos a mi nunca me juzgaron por mi sexualidad. Los saludamos y me dirigí a una mesa con Aiden aún de la mano.

"¿Quieres tomar algo?" intentaba ser lo más educado posible porque aunque he salido con millones de chicos nunca he sido muy bueno con las "citas" si es que esto se puede llamar como tal.

"Solo algo de bebida, no tomo nada en realidad" Asentí y al cabo de menos de cinco minutos regresé con los bebestibles.

"Entonces, cuéntame sobre ti." 

"Bueno, tengo 16 años, dos hermanos mayores, amo cantar y comer" el pequeño castaño sonrió algo nervioso mientras jugaba con sus dedos.

"¿Bandas favoritas?"

"Uhm, The pretty reckless, System of a down, Red hot chili peppers, Tool, Metalli-" en algún momento dejé de oír lo que el muchacho tenía para decirme, y a lo único que le podía tomar atención era al chico de jeans ajustados y camiseta sin mangas que cruzaba por la puerta. Sus largas piernas realmente eran lo más perfecto que había visto, y sus azules ojos le hacían la competencia.

Sentía que los labios de Aiden seguían en movimiento pero no tengo atención para el cuando toda la que tengo está concentrada en la mirada penetrante que el rubio sostenía sobre mi. Sus brazos tienen mucha más forma que hace cinco años, y su cabello cada vez parece más rubio y más suave. Ese piercing que solo te da una frustración tremenda por no poder besarlo, realmente me preocupa, y ese trasero que te dan ganas de estamparlo en la pared y-