💛 Valentia 🐦

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Los hechos, y personas de este libro no son reales, pertenecen a una historia de ficción. Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia. Lo realmente real y verdadero son los versículos de la biblia que están en medio de lo escrito en esta novela.

El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos. Proverbios 16:28.

Día lunes, clases. Como siempre orando por Ceci, aun mas por lo que paso el otro día, ayer me pase orando en mi supuesto hogar.

Al llegar me encuentro con mi nueva amiga, la cristiana que no se su nombre.

-¡Hola!-le salude simpática.

-Hola, ¿como estas?hum¿como te llamas?

-An...Elisa.-uf

-¿AnElisa?

-No no, Elisa.

-Ah.-me contesto, con los ojos bien abiertos jjaja.

-Si-silencio incomodo.

-Me llamo Sabela Leal, ¿quieres venir a mi casa a pintar y estudiar?

-Sii, hace mucho que no pinto.

-¿Que pintabas?

En mi trabajo en el cielo pintaba las casas y carteles.

-Carteles y casas.-dije humilde, porque en el cielo uno se siente pequeño.

-Que cool. En casa tenemos cuadros para pintar, me gusta pintar y podríamos estudiar luego.

-Me gusta la idea.-Y me acorde de Cecilia.-¿Sabes algo de nuestra compañera Cecilia?

-Ella, si, estaban pasando un rumor de que Chad le hizo un bebe a Cecilia y por eso vomito en la fiesta.

-¡Que mentira!¿Quien dijo eso?No paso nada, fue el alcohol.-toda furiosa, de verdad la quiero.

-¿Como sabes eso?¿Fuiste a la fiesta?

Con que salgo ahora.

-Si fui.

-No se vos pero lo mejor es no ir a fiestas del mundo.

-Lo se.

-Bueno.

Toco el timbre, fuimos a clase y me senté con Sabela. Oía que los compañeros se reían mientras Cecilia levantaba la mano para hablar, me entristeció el corazón, nada podía hacer, podría matarlos con espada pero Dios es tan bueno y misericordioso, mas ya no se reirán de ella por mucho tiempo.

Nos fuimos de clase y junto a Cecilia. Llame para preguntar si podía ir al hogar ce Sabela, me verificaron que si.

Cecilia me miraba, queriendo decir algo hasta que se animo.

-¿Por que te duele tanto que se burlen de Cecilia? Vi tu cara.

-Es mi amiga, la quiero mucho.

-Se nota. Bueno, nos vamos a tomar el bus.

-Si...-finji como si sabia lo que es.

Nos subimos en algo que parecía un carro pero largo y con mucha gente, si ya lo había visto en las calles, no sabia como lo llamaban.

Entramos a su casa bien grande con rico perfume, todo ordenado y con un candelabro arriba, en el techo. Me dijo, sígueme. Y entramos abajo en un aula en donde estaban las hojas para pintar y las pinturas.

-Necesitamos ropa para pintar cómodas, te presto, veni.

Nos cambiamos, volvimos y cada una comenzó a pintar lo que quería.

Ángel de Amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora