Delirio; MiNayeon. (G!P)

La llamada ✔

- Mina. - la voz de la señora Im suena terriblemente rota del otro lado de la línea.

- ¿A que debo el placer? - pregunté irónicamente.

Hace tanto tiempo que no hablo con su hija como para hablar con ella. Enserio es realmente extraño que me llame cuando me culpaba de volver a su hija una lesbiana enamorada de una aberración.

JAJAJA maldita sea que agradable es la señora y de repente ¡bam! ¡Me está llamando! Malditamente irónico.

- Tu hija Mina, tu hija acaba de nacer. - dijo con un tono notablemente entrecortado - y Nayeon, - hubo una pausa - Nayeon está... muerta.

Pude captar pocas palabras de las que dijo, apenas se le entendía y yo estaba demasiado jodida después de entender mi hija como para procesar el resto. Nayeon muerta. Entonces mi mundo se derrumbó, no puedo creerlo.

- Digame que es una broma por favor... - dije a duras penas, con un hilo de voz y un  terrible nudo en mi garganta, tan roto mi tono como el de la señora Im.

- No es una maldita broma Myoui. - dijo fuertemente, claro que no era una broma, joder.

...

Estoy en un bar quien sabe donde, a estas alturas de la noche apenas recuerdo mi nombre.

- ¡Hey, tu! - dije a una chica que bailaba con fervor en la pista, identica a ella.

La chica me vio espantada pero no retrocedió, no hizo siquiera el intento de irse y yo solo me acerqué y la besé. Necesitaba tenerte cerca, pensar por un momento que nunca te habías ido y toda esta mierda solo era una broma.

¡Paf! Un golpe en mi cara de un tipo que solo Dios sabe donde salió, no se cuantos metros de altura, un gigante, al parecer el chulo de aquella chica que me veía asqueada y con un deje de temor.

¿Tanto asco doy? JAJAJA probablemente si, de no ser así tal vez te habrías quedado a mi lado. Menuda basura.

Los guardias me sacaron del antro lanzandome a la calle, mi rostro siendo rasguñado por el duro pavimento. Incorporé un poco mi torso y recargué todo mi peso en mis codos.

- ¡Aunque tenga pene sigo siendo una mujer, idiotas! Un poco de respeto! - grité.

Me dejé caer hacia atrás, mi espalda colisionando violentamente contra el suelo. El sielo se veía desolado, ni una sola estrella, era de noche, el clima era frío, no era para menos.

Tal parece que lloverá...

Después de una hora en el mismo lugar, sin siquiera pestañar, la fuerte tormenta comenzó, pero yo solo movía mi mano para beber el alcohol en el fondo de la botella.

Me levanté al ver la estampida de personas que buscaban refugiarse de la lluvia bajo el techo de la disco y yo estaba en medio.

Caminé dando tumbos por todos lados y lo último que recuerdo es la sensación de la piel corrompida de mi mano derecha después de caer al suelo y ser estampada contra la botella de cristal.

...

Una venda en mi mano y la luz blanca sobre mi rostro.

- Mina, al fin despiertas. - dijo una asustada Jihyo - el doctor dice que te quedará una maldita marca idiota, ¿en que estabas pensando? - me echó la bronca, era de esperar.

Es obvio que no estaba pensando...

- Ji, ella está muerta y yo, yo tengo una hija que no se ni como de llama Ji, tengo una hija en Busan y a ella, la perdí ahora si para siempre.