05: Hermosa equivocación

555 65 2
                                    

Ha pasado un año desde que besé a Hyunjin. Todo es muy diferente ahora. Después de besarnos la situación se volvió incómoda para los dos al no poder olvidar lo sucedido. Él ahorró durante algún tiempo y más la ayuda de sus padres pudo comprar un departamento en el condado de Orange, en donde vive actualmente.

Tal vez el cambio más drástico ha sido que me casé con Yeji hace más de medio año. Fue una boda simple, pequeña y con nuestros familiares y amigos más cercanos. Hyunjin se quedó durante toda la velada y eso me hacía recordar mis sentimientos hacia él.

Nuestro beso.

Evité siquiera mirarlo a los ojos cuando le dijo unas palabras a su hermana y me dio un abrazo de felicitaciones. No quería verlo. No quería tocarlo. Todo fue muy ¿Doloroso? ¿Incómodo? Hasta ahora no lo sé exactamente pero me molestaba y molesta no tenerlo cerca.

En cuanto a Yeji, bueno, esa es otra historia. Funcionamos perfectamente. Ella me ama y supongo que la amo también.

Nos damos palabras de aliento y apoyo cuando son necesarias, nos besamos cuando lo consideramos adecuado y ese es el problema. Todo es muy monótono. Todo es como debe ser y supongo que a la gente normal le gusta eso pero claramente a mí no.

No hay emoción.

No hay equivocaciones.

No hay peleas y por lo tanto no hay reconciliaciones.

Todo es perfecto.

Todo es aburrido.

Cuando regreso del trabajo, ella tiene la mesa lista, me da un beso de bienvenida, me cambio a ropa más cómoda, siempre me pregunta cómo me fue y rápidamente cambiamos a cómo le fue en su trabajo. Ella lava los platos cuando terminamos y vamos a la cama. Cuando me va bien hacemos el amor y eso no pasa casi nunca ya que ella siempre dice que no está de humor. Cuando propongo un plan nocturno ella también se niega.

Y generalmente el proceso se repite una y otra vez.

Ahora me preparo para ir a un viñedo que pertenece a los abuelos de Yeji. Irán todos... Incluyendo a Hyunjin.

Manejo hacia nuestro destino y estoy emocionado. Hace muchísimo que no lo veo...

¿Un mes, quizás?

— Mi amor, tienes que dar vuelta en la siguiente calle —dice Yeji mientras baja el volumen de la radio.

— Está bien.

— Estoy realmente emocionada, hace mucho que no salimos en familia.

— Yo también estoy emocionado.

El lugar es impresionante. El campo se extiende metros más allá de lo que mis ojos alcanzan a ver. Cuando estaciono el auto frente a la gigante y hermosa casa, toda su familia sale a recibirnos. Sus abuelos Dohyun y Gayoung, sus papás Joohyuk y Yoona y finalmente Hyunjin.

Una sensación en mi estómago se apodera de mí. Me siento nervioso. Se ve precioso. Está un poco más bronceado y sus largas piernas lucen debajo de un short alto.

Me ve y sonríe nerviosamente.

— ¡Yeji! —grita Hyunjin y se acerca velozmente a abrazar a su hermana. Ambos ríen—. Te he extrañado tanto. Un mes es una eternidad para mí —se separan y Hyunjin se da cuenta de mi presencia—. Hola, Minho. ¿Cómo has estado? —me abraza e instantáneamente vuelvo a sentir la ya normal corriente eléctrica. Aprieto su cintura levemente y él da un saltito. Se separa de mí y sonríe inconscientemente.

— He estado bien, Hyun. ¿Qué tal tú?

— Perfectamente.

— Hola, Minho —me saludan Joohyuk y Yoona. Yo le doy un apretón de manos y un abrazo a ambos.

— ¿Cómo te trata mi hija? —pregunta Joohyuk con humor.

— Bastante bien —le respondo con una sonrisa—. Soy afortunado.

Casi me atraganto con aquella mentira.

— Nuestro retoño también, Minho —dice Yoona.

¿A cuál de ellos se refiere?

Pronto también saludo a sus abuelos y nos instalamos en la habitación que está al lado de la de Hyunjin.

— Este lugar es maravilloso —me dice Yeji acercándose a mí y dándome un suave beso en los labios.

— Qué bueno que venimos —le digo tratando de hacer más profundo el beso y olvidar por un momento la imagen de Hyunjin.

Funciona por un momento. La beso con más desesperación. La recargo contra la pared y acaricio sus muslos. Necesito hacerle el amor. Hace mucho que no estamos juntos y lo quiero.

¿No querrás hacer lo mismo con Hyunjin?

Mi subconsciente habla de nuevo y decido no hacerle caso. Lo único que quiero es no pensar en Hyunjin de esa manera.

No querer tenerlo a mi lado todos los días.

No quiero desearlo.

No quiero necesitarlo.

No quiero algo prohibido.

Tocan la puerta y nos separamos.

— Adelante.

— Hola chicos, lamento si interrumpo algo —dice su abuelo desde el umbral de la puerta.

— No se preocupe, Dohyun —le digo y Yeji suelta una risita.

— Sólo quería decirles que la cena está lista y que Joohyuk y yo queremos invitarte Minho a tomar algo a un bar cercano después de cenar. Ya sabes, sólo hombres —dice mirando a Yeji.

— Me encantaría —le digo sonriendo.

— No lo corrompan abuelo, por favor —dice Yeji abrazándome por atrás.

— Nosotros jamás. Bueno, mejor bajemos que la cena se enfría.

Comimos muy a gusto, Gayoung era una excelente cocinera.

— ¿Y qué es de ti, Jinnie? —pregunta el abuelo con una sonrisa. Él levanta la vista de su plato que comía con bastante ánimo—. ¿Tu amigo vendrá a pasar el fin de semana con nosotros?

Me atraganto con la sopa. ¿Amigo? ¿Qué amigo?

¿Novio?

— Oh, claro. Chan prometió llegar un poco entrada la noche. Tiene mucho trabajo —dice él sonrojado. Así que ese tal Chan sigue con Hyunjin.

Aprieto los puños. Estoy enojado.

— Si nosotros ya no estamos despiertos dile que es bienvenido —dice Gayoung.

Después de la cena Joohyuk, Dohyun y yo vamos al bar. Hablamos de trabajo y nuestra vida como casados.

Yo solo puedo pensar en Chan y Hyunjin durante toda nuestra estancia en el lugar abarrotado de gente mayor.

Debo admitir que al terminar la noche estoy borracho.

Consciente... Pero borracho.

Necesitado de contacto físico porque, bueno, una persona adulta tiene sus necesidades. Abro la puerta y no me molesto en prender la luz. Aprovecho que está bastante oscuro y me meto a la cama solamente en ropa interior.

Despierto a Yeji con un beso en los labios y ella me responde ferozmente. Todo se siente diferente, podrías decir que mejor.

Supongo que es por el alcohol.

Enredo su cabello entre mis manos mientras prácticamente le arranco el pijama. Su cuerpo, toda ella es diferente. Vuelve a besarme, esta vez mordiendo mi labio inferior y alza sus caderas para tenerme más cerca. Pone su mano sobre mi erección y me acaricia. Suelto un gemido. La beso más salvajemente y bajo a su cuello para dejar un camino de marcas. Ella gime. Sus piernas están enredadas en mis caderas y no es hasta que ella suelta un grito de placer que me doy cuenta. Todo su cuerpo huele a fresas.

Santo Hipócrates.

Es Hyunjin.

Prohibido 𖤘 HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora