Danger quedó helado pero no pudo resistir a esa sonrisa perversa que acostumbraba, no quería dejarla tenía sentimientos encontrados se encontraba en una encrucijada y con ella no sabía cómo actuar no tenía control de sus emociones como nunca le había pasado volvió su mirada a la carretera mientras Alanís se encontraba en un trance de lo que ella misma había decidido
-No me gustan las cosas fáciles muñeca- le gustaba joderla no quería que se fuera de su lado tan rápido el estaba dispuesto a arrastrarla a su infierno, Alanís no sabía cómo sentirse ¿La rechazo? Tenía cierta esperanza le atraía físicamente a quien no esos tatuajes su porte su cuerpo ¡Demonios! sus piernas tiemblaban y sus manos sudaban pero no queria que el notora
-No obtendrás nada más de mí Danger déjame tranquila de una vez - Danger Rio le encantaba lo fácil que se frustraba
-Ahi una fiesta importante y me acompañaras, solo con esa condición te dejare volver a tu casa- era la mejor opción hasta el momento tenía que saber cómo estaba su familia
-Acepto solo que llevaré a alguien conmigo- dijo no quería estar sola con él nuevamente
-Esta bien para mi- dijo sonriendo siempre conseguía lo que quería él trayecto pasó en silencio ninguno dijo nada se cerraron sus ojos no pensó que estaban tan lejos de su hogar pero el sueño la venció, Danger la observaba pensaba si había hecho lo correcto en llevarla a su bueno, uno de sus tantos hogares que descubriera un poco más de su mundo pero como ya lo había pensado estaba dispuesto arrastrar a su infierno
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Sentí como apretaban suavemente mi pierna haciendo que despierte de inmediato Danger había detenido el auto y me miraba
-Bella durmiente hemos llegado- refregué mis ojos y hice sonar mi cuello estábamos a unas 3 casas de la mía y lo agradezco
-Gracias por traerme- tomo la manilla del auto y bajo
-Alanís pasaré por ti- se pone las gafas y cierra la puerta el mismo tiempo ruge el motor desaparece de mi vista doblando en la cuadra siguiente estaba helando y solo tenia mi chaqueta de mezclilla camine lo más rápido para llegar a mi casa ¡mierda mis llaves! No llevaba nada conmigo y no sabía si alguien se encontraba en casa subo los dos escalones que llegan a mi puerta toco una dos tres veces y nada a la mierda me senté estaba bajando la temperatura aferre mis pierna a mi pecho y las rodee con mis brazos tantos problema y yo ahí sin mamá sin mi hermano siendo cero ayuda para los dos cada vez el gran resentimiento hacia Danger crecía eso no terminaría bien aunque ni siquiera empiece, sus labios eran tan suaves era tan varonil con tanto estilo que cualquier mujer se derritiese en mi lugar pero no sus ojos lo demuestran esta lleno de problemas yo tengo los míos y creo que a los dos se han zafado unas tuercas el primer error es pensarlo a la mierda me levanto abruptamente para despejar mi mente y al levantar mi mirada esta bea mirándome con sonrisa unas bolsas y su hombro su amado chaleco de lana tejido por ella adorable
