Sus labios encajaban perfectamente con los mios como su lengua entraba en mi boca como si estuviéramos hecho el uno para el otro, como nuestro labios no eran primera vez que se encontraban, su mano apretando mi cadera y la otra jalaba levemente mi cabello me está volviendo loca necesitaba un poco más siendo como su mano que estaba en mi cadera baja hacia mi trasero y es ahí cuando caigo en cuenta, mi madre, mi hermano estuvimos a punto de volcarnos, ocupó todas mis fuerzas para alejarlo y por lo relajado que estaba lo logró unos dos pasos lejos de mi y veo su visible ereccion en otro momento me hubiera reído en su cara pero en este momento no venía al caso
-¿Porque me besaste?- apenas me salieron las palabras
-Porque se me dió la gana muñeca, esa linda boquita me pedía a gritos un beso- vuelve acercarse con la misma intención
-Aléjate Danger, de verdad llévame a casa no quiero estar contigo, esto no debió haber pasado entiendeme por favor, tu y yo nunca congeniaremos no..- me corto
-Yo no quiero que congeniemos quiero volverte loca - dice tan sereno como siempre -Por mi.- prosigue
-Yo no me volveré loca por ti Danger, no soy como las demás que se enamoran del chico malo, yo quiero más que eso y tu no me lo podrás dar jamás - el nunca dijo que quería una relación tonta
-Yo puedo dártelo todo, puedes conseguirlo todo muñeca, yo no quiero una relación de flores y chocolate no es mi estilo, lo tendrás todo y más solo con una condición si no te enamoras de mi si lo haces terminas loca y desbastada porque conmigo no ahí oportunidad- se aleja de mí dejándome pasmada saca su móvil y teclea algo en el, yo mientras trato de asimilar todo lo que ha pasado casi nos volcamos casi morimos por un arrebato mío, necesito alejarme del pero el me lo ha dejado claro en otro lado está mi hermano mi madre y yo aquí ajena a todo eso no pudiendo estar con ellos - Vienen por nosotros - dice el percatando mi atención
-Vienen por ti caminaré de vuelta a casa-prendi mi rumbo a dirección contraria a la que veníamos la verdad no sabía cómo volver pero caminando se llega a Roma ¿no?
-Te gusta acabar con mi paciencia, no irás a ningún sitio más que no se donde yo te llevaré estas superándolo límites Alanis- dice el muy chulo como siempre creyendo que tiene poder sobre mi, me giro para enfrentarle
-¿Y que hay de mis límites señor tengo el poder? Tu llegas y me apuntas con un arma y tengo que hacer lo que me digas? - vuelve a sacar su arma que estaba en su cadera volvemos con lo mismo
-¿Esta? - pregunta cargándola, volvimos con lo mismo me acerco a el a paso apresurado y hagarro su mano poniendo el arma en mi frente
-Vamos hazlo, Matame no me para con tus amenazas Matame! - le gritó en su cara y lo último que escuche fue el sonido de un disparo y mi ojos cerrarse, hasta que oigo su risa y vuelvo abrir mis ojos áun con el zumbido en mis oídos había disparado si pero al costado mío si hacerme daño aún no puedo creer lo que le pedí
-No me Retes muñeca, que si quiero seré tu infierno hacete la idea que te quiero a mi lado - guarde silencio ya no quería tener más problemas su móvil suena y se aleja de mí algo que agradezco no tenía mi móvil no tenía mucho en que despejarme vuelve a su sitio anterior y me observa mejor dicho queda mirando el trasero
-Mis ojos están aquí arriba - el me sonríe
-Eres una gran tentación pequeña, vienen por nosotros - tomo unas cosas del auto y se escucharon motor rugir no era una carretera muy transitada en el rato que estábamos ni un solo auto había pasado eran dos autos negro los dos autos son último modelo el de atrás es un lamborghini negro con las ruedas dorada igual que la delantera del auto