Había pasado una semana de lo sucedido y no había vuelto a saber de Danger, mi brazo está mucho mejor aún dolía un poco y había quedado una cicatriz algo notaría aún estaba vendado pero ahora si podía ocuparlo y moverlo hoy llevaría a mamá al centro de rehabilitación le harían el último chequeó y la internarian me estaba vistiendo para acompañarla Caly seguía durmiendo, ella vivía conmigo un año después de conocernos decidimos vivir juntas independizarnos su madre y su hermano mayor estaban en Rusia solo estaba aquí su hermano pequeño Karl que vivía con la hermana de su madre y que se hacía cargo del y un tiempo también se hizo cargo de Caly para vacaciones ella estaba con el cada vez que tenía tiempo venía a verlo, faltaba menos para entrar a la universidad y tendríamos que volver a la ciudad como a una hora y media de la casas de mis padres, termine de vestirme y baje tratando de no hacer ruido al llegar a la cocina estaban ya todos sentados tomando desayuno me siento al lado de mi hermano que me regala una linda sonrisa
-Buenos dias- bea me da un beso en la frente y deja frente de mi Plato de ceral con un café - Gracias
- ¿Que tienen de buenos? Sí tú familia quiere abandonarte dejarte lejos- mamá ha tratado de manipularnos toda la semana bea sale de la cocina tal vez a hacer los cuartos
-Me tienes harto con tus manipulaciones Amelia! Esto es por tu bien para que estés mejor porque tus hijos te aman y yo te amo! - mi padre pierde la paciencia y le grita a mi madre que está sentada en la cabecera de la mesa
-Solo quieres que me vayas! Para que traer a tus putas ha esta casa! Era lo que tanto querías ¿no? Le hachas la culpa a tus hijos cuando el único culpable eres tú de qué me encierren en esa mierda! Serán feliz cuando los llamen y les digan que estoy muerta - todos quedamos sorprendidos por lo que ella dice mi hermano se para de su asiento
-Calmate Scott por..- no me deja terminar la frase cuando todos lo plato que estaban al frente del están en el suelo
-Cierra tu puta boca! La única que se buscó esto eres tú! Y yo y Alanís hemos sido lo que más hemos sufrido por tu maldita locura por tu maldita adicción si estás aquí terminarás matandote tu eres la maldita loca Amelia me das vergüenza como madre! - toma las llaves de su auto que están encima de la mesa y sale por la puerta yo no me demoró en seguirle el paso
-Scott para porfavor escúchame! No conduzcas así maldita sea puede pasarte algo! - sigue sin escucharme sale por la puerta de la casa y yo tras del se sube a su auto y arranca a toda velocidad- Demonios! Maldita sea! - cuando escucho su maldita voz una voz ronca que si quiere puede ponerte los pelos de punta de deseo o también de miedo, su voz puedo provocarte miles de sensaciones
-¿Problemas en el paraíso princesa?
Apoyado en su auto que lo vi la primera vez estaba el reluciente con su chaqueta de cuero y un gorro vicera sus tatuajes apenas visible y una sonrisa desafiante en su rostro me acerque a él a quedar casi un metro de distancia
-¿Que mierda haces aquí?! Vete antes de que alguien te vea! - le dije en voz baja no sé qué clase de persona es ni a qué se dedica pero no es bueno que me vean con el
-Una princesa no dice groserías, creo que tú novio se ha marchado algo enojado dime qué no se ha enterado de que has dormido en mi cama y que te has flechado por mí - me mira de pies a cabeza - por qué yo por ti ya lo estoy corazón
-Eres un maldito cerdo andate de aquí! No quiero saber de ti maldita sea ¿no te quedó claro? - lo empujó un poco pero es inútil me saca como dos cabezas aún estando con tacones y mi fuerza es nula hacia el
-Me vale una mierda, mientras yo quiera saber de ti vas a hacer mía las veces que quiera ¿me oyes!? Ya Eres mía desde el minuto que crucé tu ventana como Romeo- ríe amargamente
- Y a mí me vale aún más necesito que te vayas! No quiero saber de ti no quiero que estés cerca mío me das asco! - y lo escupo creo que fue la peor decisión que tomado en mí vida perdí el control tengo que hacerlo entender que no quiero nada con el,
sus ojos se oscurecen, y de nuevo el miedo fluye por mis venas se seca su cara y las pasa por mis labios-Has cometido el peor error muñeca- su voz es baja pero ronca más ronca de lo habitual, está punto de perder el control me está advertiendo- Sube al maldito auto ahora!- ordena
-No subiré ni mierda! - subo mi voz - No quiero tener nada relacionado a ti entiendola de una maldita vez maldito sicop- con una mano tapa mi boca y con la otra me da vuelta pegando mi espalda a su cuerpo está tenso completamente y de nuevo en su segundo intento de hacerme daño nadie sale de mi casa ni vecinos ni nada maldita suerte la mía
-Muñequita preciosa muñeca- avanza lo poco que queda de distancia a su auto y abre la puerta- Me vuelves loco! - me tira dentro del auto aún tapando mi boca abre la guantera con su otra mano y saca una pistola lo que faltaba y hasta que al fin alguien aparece, algo tarde
-Alanis ¿te encuentras bien? - se escucha la fuerte voz de Caly mi salvación, su mano baja a mi pierna
-Has una maldita locura y no volverás a ver a tu maldita amiga nunca más, inventa algo- ahí vamos de nuevo ¿Donde esta el chico que curo mi brazo? Piensa Alanís eres buena para mentir traspiraba helado mi pulso se escuchaba en mi garganta y las palabras quedaban atascadas ahí, se escuchan paso hacia nosotros y el saca el seguro de arma maldita sea no va de coña- hablá - amenaza
-Si Caly todo bien, Scott se ha ido y lo iremos a buscar mi amigo me ayudara no te preocupes vuelvo de inmediato - pone mi cinturón de seguridad y se levanta dándole la espalda en todo momento, toma su lugar y cierro mi puerta que ha dejado abierta no tenía escapatoria y lo daba bajo la ventanilla - acompaña a mi padre solucionare esto !- le digo por la ventanilla
-Me llamas cuando lo encuentres! Cuídate !- grita y en un dos por tres desaparecer de mi vista Danger predio viaje a una gran velocidad no me asustaba y el parecía saber lo que hace
-Para donde me llevas?- pregunté
-Al infierno cariño- y me mira con esos ojos que causan miedo a cualquier y con una sonrisa descabellada pero me sentía segura, ¿Era normal?