Demon sabía que lo que había hecho no estaba correcto pero tenía que salvar su pellejo no negaba que Alanís había llamado su atención sin ni siquiera saber su nombre, su amigos lo habían invitado a una fiesta una fiesta en su honor por haber vuelto no tenía ganas de salir por la agitada mañana que había tenido pero tenía que ir y eso fue lo que hizo se encontraba con sus amigos en la segunda plana de su amigo mirando a la chicas cuál sería la afortunada esa noche la primera desde su regreso, Ya que la luz era escasa y cada cinco segundos era un poco más clara aprovechaba por mirar con más exactitud y sus preciosos ojos de la chica se encontraron con los del pensó que sería cosa del destinó pero para el, el destinó no existía ¿Acercarse a ella después de lo que hizo?¿Como le diría a la cara lo bella que la encontraba después que le dijo que la mataría se hablaba? Y vio como ella salía a fuera de la casa y sin pensarlo la siguió sabía que ella le tenía miedo pero quería tenerla cerca quería explicarle que no quería hacerle daño y ahí estaba ella mirando a la nada aún costado de su auto y una sonrisa apareció en su rostro estaba fumando como una maniática, quién diria que ni siquiera pudo pensar de que le hablaría se quedo en blanco mirándola solo observando lo bien que le quedaba ese vestido negro estaba arrepentido pero no del todo, que se iba a arrepentir en el después de todo lo que había hecho, le gustaba como la gente le temia con solo verlo, la alarma de un auto sonó de golpe haciendo que ella se sobresaltara y aprovecho para acercarse a ella
-Eso te matará- dijo el mirándola fijamente ella volvió a temer pero esta vez no se lo demostraría, aunque sintiera que el corazón se le salía y no podía respirar se le enfrentaría
-Tu me matarias primero - respondió por primera vez sin titubear
-Tal vez si, estás encima de mi auto y yo no he dicho que puedes tocarlo - ella solo lo miraba sin saber que decir el sonrió de lado ella bajo su mirada- y la única forma que puedes estar en el es si te pongo yo ahí para follarte- se maldijo mentalmente ella no era de esas lo notaba lo único que lograría es que ella arrancará vio como sus mejillas se enrojecieron y tiró su cigarro al suelo se puso caminar hacía al otra lado de la casa y el la siguió y sin pensarlo hagarro su brazo y la puso frente de el
- Ahora me secuestraras? O solo me andas siguiendo?- pregunto esta vez con una pizca de temor por su respuesta mirando sus ojos en los que cualquiera persona cuerda se perdería en ellos
-Nada de eso, fue casualidad que nos encontaramos aquí - respondió mirándola de arriba abajo- Tienes unos ojos muy lindos y no te sigo solo te escoltó como una persona importante- ysintió como sus mejillas se calentaban y tomaban un color rojizo nuevamente y no era por el maquillaje valla a esta chica sí que es fácil de avergonar pensó el- No me tengas miedo no te haré daño si no te equivocas
- De que hablas- estás vez su voz sí tembló tenerlo tan cerca
-Ya lo sabras - le giña el ojo y se escucha como un auto derrapa en el pavimento ella mira por su espalda y ve como un hombre saca un arma por la ventana y su cara de miedo alerta a Demons haciendo que se gire en el momento que el primer disparo es escucha la tira al suelo se bajan 5 hombres y entran el acaso la toma del brazo y atirones la lleva un poco más lejos la gente corre de un lado a otro disparos se escuchan por doquier cientos - mierda- Demons la mira - no te separes de mi escuchaste- ella asiente estan escondido detrás de una camioneta con la otra mano saca una punto 40 con destreza la carga y con la cabeza le dice que se agache la gente grita aún con más temor saliendo de la casa ella no ve a su amiga y el miedo vuelve acundir
-falta mi amiga porfavor no la dejemos aqui- ruega ella el la mira sus ojos de súplica le removieron aunque sea un poquito asiente
-¿Donde estaba? Hay que movernos rápido - lo piensa nuevamente pero tenía que ayudarle
-Sigueme - ella se para del suelo y sale detrás de la camioneta ahí es como todo pasa en cámara lenta un hombre corpulento estaba junto en frente de e ella con una pistola en la mano, suena un disparo justo y preciso que intersecta en el brazo de Alanís Demons si pensarlo le dispara en la cien y el hombre cae al piso el corre los pocos centímetros que lo separan de ella los disparos cesan
-Te lo advertí demons que no vuelvas tomaste una pésima desición! - grita alguien después que suenen las llantas contra el asfalto