Ø1 || The Beginning Of The End.

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Ø1 || El comienzo del fin

¿Nunca habéis pensado que hay algo que cospira en vustra contra?

Que está dispuesto a arruinaros la vida con tal de que sufrasis. Que no le importa las veces que te levantes, o lo mucho que grites, supliques, o llores. Siempre encuentra la forma de destrozarte por dentro.

Eso es lo que le ocurrió a Xenia, desde que nació su vida fue un infierno, sus padres la abandonaron porque se le detectó una enfermedad, ella era bipolar.

Algo que por supuesto no eligió, pero así le tocó. Su infancia fue dura, todos los niños se percataban de que era distinta, y no les gustaba.

A medida que iban creciendo comenzó a ser más desobediente, le gustaba saltarse las normas, no soportaba a los adultos, y siempre acababa en algún que otro lío de bandas callejeras, junto el que por entonces era algo así como su ''novio'', un chico problemático que vivía de ocupa en cualquier sitio; se consideraban iguales, dos niños a los que no quería nadie; para ella todo aquello era normal, ese sentimiento era normal, como el tener que hacer su mochila cada 6 días, o con suerte llegaba a la semana para tener que volver a cambiar de familia de acogida, a un horfanato.

Siempre la misma historia.

A los 14 años ya no quería seguir tomándose las medicinas, ya no quería seguir viviendo así en esa rutina, en esa prisión.

Lo único que realmente valía la pena en su vida era Sean, su ''mejor amigo''

Ellos se conocieron en un horfanato, y desde ahí siempre han estado juntos, quizás demasiado, eran inseparables, y no había secretos entre ellos.

Tambien he de admitir que entre ellos había algo que nunca se aclaró, de vez en cuando se sentían atraídos, y al ser amigos nunca le dieron importancia.

Lo que ella no sabía eran las consecuencias de no tomar las pastillas; ella no se daba cuenta del todo, pero no le importaba.

Hasta una noche que le invitaron a una fiesta, ella no queria ir pero Brad, su novio, le persuadió, como siempre hacía.

Como todas las fiestas en aquel barrio, por la noche sería peligroso, gente borracha que no sabe lo que dice o hace.

El creyó que sería buena idea llevar un arma, ya sabéis, por si acaso.

Ella no quería por si aparecía la policía, aparte de su inestabilidad mental. El insistió, y acabó aceptando, como siempre.

Mientras bebía y bailaba sentía como algo en ella fluia, era una sensación completamente nueva, y ahí fue cuando perdió el control, ya no era ella, al menos eso era lo que prefirió pensar.

Después de aquel sentimiento fue como si se hubiera ido por un rato. ''Al volver'', estaba en el suelo cubierta de sangre; los oídos le pitaban y podía distinguir a lo lejos las luces de la policía, todo lo que recibía eran flashes de la situación, trato de levantarse para huir pero la sangre deramada en el suelo se lo impidió, desorientada miró sus manos cubiertas de una sustancia roja muy espesa, en la mano derecha llevaba la pistola que había dado su novio, y junto a ella, una chica, rubia, de unos quince años, llevaba un vestido de flores, no parecía respirar.

Miró a todos lados buscando a Brad, al encontrarlo le rogó que le aydase pero el sólo dijo: Lo siento nena, no puedo dejar que la poli me vuelva a pillar.

Y se fue el hijo de puta.

Cuando se quiso dar cuenta los policías le apuntaban con sus armas y gritaban que tirara la pistola.

𝐎𝐕𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒𝐄 𝐎𝐅 𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒 →  𝙶𝚁𝙸𝚉𝚉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora