ALL WE ARE │NIAM│☯

Capitulo diecisiete.

Beso de helado. 

Miré la hora en el reloj de mi habitación y suspiré frustrado al ver que solo habían pasado quince minutos. Me encontraba tirado sobre la cama rodeado de por los tontos libros de química y un montón de paginas esparcidas al azar, estaba estudiando… o al menos lo intentaba.

Hacía ya dos días desde que yo no veía a Liam Payne, y no es que no quisiera verle, es solo que ya no sabía cómo reaccionar al verlo…así que debía estudiar solo. Se me preguntarán de qué mierdas estoy hablando, pues bien, digamos que la plática que había tenido con Louis el viernes antes del partido iba en serio. Así que intente llevar las cosas con Liam… ¿a otro nivel?, ¡dios! Ni siquiera yo sabía cómo referirme a eso.

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Los minutos del partido habían terminado y el marcador aún era 3-3, debíamos desempatar en los penaltis. Primero le tocó al otro equipo y para mala suerte de nosotros el jugador logró marcar el gol. Luego fue el turno de Louis que por suerte también logro marcarlo. Pasó de nuevo uno del otro equipo e igual anotó, luego paso Luke y lo hizo. Entonces pasó el último jugador del equipo contrario, ¡jo! Si lo hubieran visto, tenía pinta de haber estado en prisión, ni siquiera parecía un chico de dieciocho años, pero en fin, el gigante ese puso la pelota sobre el pasto y con una puntería que me pareció casi inhumana vi marchar a la pelota… pero no lo logró; la pelota fue a dar directito al poste. Escuché maldiciones por parte del otro equipo y yo suspiré de alivio.

Si anotábamos un gol más ganaríamos el partido y estaríamos en la final.

-¡Horan, tu turno!. –Escuché que me gritaba el entrenador y yo casi me caigo del susto.

-¿Qué?.

-Joder, ¿Qué eres nuevo o qué?, ¡vamos, es tu turno de tirar, anda!.

Tragué en seco y fruncí los labios. ¿Por qué mierdas me tenían que dejar el gol decisivo?. –y esta vez no lo digo por presumir-.

Caminé hasta la línea de los penal y observé al portero y luego a mis posibilidades, bien: si anotaba ganábamos el juego y nos llevaría a todos a la final, perfecto, pero si fallaba ambos equipos perderíamos  tendríamos que irnos a otros dos partidos y posiblemente ninguno llegara al torneo… entonces debía anotar sí o sí.

Miré  al entrenador y el solo me frunció el ceño, luego miré a Louis estaba perdido con la mirada en el balón, entonces dirigí mi vista a los aficionados. En la tercera fila estaba Liam Payne mirándome con una sonrisa, como si supiera que yo podía hacer aquello hasta con los ojos cerrados. “Tengo miedo” le dijo moviendo mis labios y sonrojándome un poco, él me sonrió aún más aún: “sé que puedes”.

Entonces acomodé el balón, ajusté el ángulo, tiré con todas mis fuerzas y cerré los ojos. Cuando los abrí de nuevo solo vi a todos los jugadores acercarse a mí y gritarme cosas. “Eres el mejor, te luciste, Niall” ¿Esas eran felicitaciones?, oh, ¡Habíamos ganado y gracias a mí!.

Cuando terminé de cambiarme salí al corredor para salir de los vestuarios que a ese tiempo ya estaba más que solitario, entonces sentí que alguien me cubría los ojos y me mordía el lóbulo de la oreja.

-Sabía que podías hacerlo.

-Sí, yo también lo sabía. –Dije para quitarme sus manos de mis ojos y girarme a besarlo.

-¿A sí?, no parecía eso cuando me viste de esa manera tan…

-¿Tan qué?.

-Frágil… -completó con una sonrisa. –En fin, ¿Qué haces aquí?, creí que te irías a la fiesta.