Bueno, como suele ser mi costumbre siempre que tengo que estudiar se me da por escribir. Y ya saben lo que dicen ¿no? Si ignoras a las musas una vez, se ofenden y no vuelven. Capaz no lo dicen, pero lo digo yo... así que algo de verdad debe tener xDD A leer si es que wattpad tiene ganas de andar :/
Capítulo XXVII:
Resumiendo parte II
Luego de pensarlo un poco, he decidido que lo mejor es volver a jugar con el tiempo a lo Dios. ¿Están listos para esto? Vamos a hacer una rápida pasada sobre cuatro días y medio de mis dos semanas de rehabilitación, abróchense sus cinturones puede que haya algo de turbulencia.
Domingo:
Sé que terminé la entrada anterior con una escena digna de La familia Ingalls, y para qué arruinarla ¿verdad? La cuestión es que ese no fue el final del domingo per se. Entre las muchas cosas que hicimos luego, aprovechando que Marc había cambiado su guardia con otro compañero, fue organizar el almuerzo. Aunque más o menos ocurrió a las tres de la tarde tras varias discusiones sobre el menú, pero lo relevante de esto es que ocurrió. Y todos participamos de ello, me incluyo en ese todos por cierto. Comimos, bebimos, jugamos cartas, bebimos, perdimos dinero, bebimos más, apostamos ropa (no mi camiseta) y cuando nos quedamos con nada más que el límite de dignidad, comenzamos a poner nuestra palabra como garante. Y por supuesto, luego bebimos de nuevo. Lo que dio como resultado que perdiera un par de veces al póker, dejándome con una deuda de obligación a pagar el primer año de universidad de Sarah o la escuela de belleza, dependiendo de sus elecciones. También debo conseguirle una novia a Cassi, comprarle un nuevo estéreo a Marc y posar desnuda en una sesión privada para Cameron.
Como ven, acepté hacer todo esto en un estado de ebriedad que no conseguía desde...vaya mierda, creo que desde nunca. Y esperaba que como yo no iba a cobrar las tonterías que pedí, ellos tuviesen la misma deferencia conmigo. ¿Es esperar mucho?
Lunes:
Del lunes por la mañana no recuerdo mucho, aunque hubo un momento bastante gracioso cuando a eso de las siete de la madrugada la naturaleza me llamó y al entrar en el cuarto de baño, encontré a Cameron con la cabeza dentro del escusado. Suena algo asqueroso, lo sé, pero era un acontecimiento épico. Así que lo apunté con el dedo, me reí de él y luego le dije que le organizaría una cita con Alex, llámame Alex cuanto antes. ¿Qué? Vamos, no me digan que ustedes no se habrían jactado de eso al verlo vomitar.
Dormí la gran parte de lo que siguió de ese día, ya que él tuvo que irse a trabajar aún con resaca y básicamente no había mucho que hacer, puesto que Salvador y Arthur se habían quedado en la casa de junto.
Oh, hablando de eso, cuando comenzó a caer la noche Marc se reunió conmigo en el patio trasero e hicimos vigilancia. Ya saben, eso de observar el campo de batalla para saber disponer la estrategia. Hablamos bastante durante esa noche, así que rescataré sólo una parte de la conversación que pienso puede interesarles:
—¿Fueron por Sarah luego de que salieron de aquí?
Marc estaba bastante alegre el domingo, Aud también pero no por los motivos que están pensando. Ella es naturalmente una listilla, no necesita alcohol para encenderse.
—Creo que sí… me dormí en algún momento y desperté con medio cuerpo sobre el sofá de su casa.
—¿Cómo diablos hizo para arrastrarte hasta allí?
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Lo que sé de Cameron Brüner. (Bitácora 1)
Romance"No es una historia sobre desórdenes alimenticios, es una historia a pesar de ellos." ¿Pueden conocer a las personas de todos los modos posibles? ¿Pueden observarlos y reconocer hasta los gestos más sutiles de su rostro? Marín creía que conocía todo...