—Y aquí estamos...
—¿Es necesario que asistamos hoy?
—Sí, Jeon. Ya perdimos mucho tiempo haciendo los trámites para venir aquí. Y todo por culpa tuya.
—¿Cualpa mía? —Sonrió sarcástico.
—¿Quién me obligo a asistir ese día a la maldita Universidad?
—Me he graduado de esas muchos años. Nisiquiera debimos volver a comenzar este año. —Soltó el menor algo enojado—. Ese día pudiste haberme dejado sólo en casa, o incluso si querías podías quedarte conmigo. Sólo falta una década para que cumpla un siglo de edad y tú a pesar de eso me sigues tratando como un niño.
Su amigo no pudo evitarse sentir algo culpable, pero aún así sabe que lo hace por el bien de ambos.
—Te entiendo Kook, sé que es aburrido pasar por esto una y otra vez. Pero debes entender porqué lo hacemos. Si queremos continuar viviendo tranquilos, necesitamos no levantar sospechas. —Sus brazos rodearon por los hombros al menor—. Algo pequeño, puede significar algo grande. Yo sé lo que te digo Kook. Es mejor cuidarnos de todos, ya sabes nuestras reglas. Además, agradece que no tuvimos problemas por lo que hiciste. Seúl era un lugar bonito, ya me estaba acostumbrando...
...
—Buenos días Señor.
—Buenos días joven, ¿usted es el señor Jeon?
—Sí.
—Bien, tome asiento. Estamos por empezar.
La clase había dado inicio, todos tenían su prestada atención al maestro de adelante, a excepción de uno que se sabía todo por delante y por detrás. Pero era lógico luego de tanto años.
La puerta sonó y la mirada de los estudiantes se fueron directo hacia el jóven castaño que yacía parado en la puerta, con respiración visiblemente agitada.
—Hola... digo... Buenos días. Lamento mucho la demora profesor, tuve un pequeño inconveniente.
—Bien, joven Park, entre y tome asiento. No sigamos perdiendo el tiempo.
Park al instante en el que escuchó esas palabras, entró al salón de clases y se fue al primer asiento vacío que vio, sin preocuparse por los demás.
Nisiquiera por el compañero nuevo que estaba a su costado.
—Ya pueden irse. Nos vemos mañana, no se olviden los trabajos que acabo de dejarles.
Todos salieron, era su receso después de las cuatro horas de química que acababan de tener.
Algunos se fueron al campus a relajarse y otros a la cafetería a comer.
Jeon hizo lo segundo, se fue rápido a la cafetería para buscar a su mejor amigo, antes de salir de clases le había mandado un mensaje a Tae diciendo que lo esperara por ahí.
Al ver a su amigo, corrió hacia él y le dijo que se iría porque no se sentía bien. Claro que al inicio Tae le insistió mucho en que se quedase pero esta vez estaban en un lugar público y no podía llamar la atención, enojándose como aquella vez que rompió la puerta para obligar al menor a asistir a la Universidad.
Por eso ahora caminaba hacia su departamento, con un extraño dolor en el estómago.
Había salido rápido del salón de clases y todo por impulso. Él estaba bien con su autocontrol, todo hasta que ese chico se apareció.
Tus ojos, tu nariz, tu boca, tu piel, tu sangre.
—Park.
Deseo todo de ti.
Continuará ~
Me da pena saber que escribí esto ja.

ESTÁS LEYENDO
Deseo (Kookmin)
Fiksi PenggemarTus ojos, tu nariz, tu boca, tu piel, tu sangre. Deseo todo de ti.