Mientras iba por la carretera hacía la casa de su abuelo a las afueras de Londres, Damon contemplaba el atardecer desde su moto.
Como ya era habitual en su vida cada viernes después de salir de trabajar Damon compraba unas donas y se alistaba para ir a visitarlo.
Cuando era más pequeño y vivía con sus padres, eran ellos quienes lo llevaban cada fin de semana pero eso cambió después de que él creció y se independizó.
Al comprar una pequeña moto de su primer sueldo decidió que sería bueno ir por su propia cuenta ya que al fin y al cabo él y su abuelo tenían una hermosa relación que los unía principalmente por una cosa: La fotografía.
Desde que tenía siete años, su abuelo, un jubilado de un banco, decidió enseñarle y mostrarle ese arte de capturar momentos.
Al principio solo iban al pequeño lago que quedaba cerca de su casa en el campo y tomaban ciertas fotos a los patos que llegaban del norte para cuando comenzara el otoño. Como era de esperarse de cualquier principiante, las primeras fotos de Damon salían borrosas o movidas, pero con el tiempo y la dedicación de su abuelo eso fue mejorando enormemente.
— ¿Listo para capturar algunos atardeceres?— Era siempre el saludo de su abuelo apenas lo veía entrar por la puerta de su casa.
Él, con una sonrisa tímida y cálida en su rostro asentía dándole un gran abrazo al viejo que se encontraba sentado en su habitual sillón.
Lamentablemente ese día en particular la lluvia interrumpió sus planes por lo cual no tuvieron más opción que quedarse viendo la televisión mientras tomaban té con leche y disfrutaban de las donas que a su abuelo tanto le gustaban.
Al terminar aquella merienda y hablar de todo lo que a ambos les había ocurrido en la semana su abuelo decidió preguntarle algo que era común en él.
— ¿Cuándo piensas exponer tus fotos?— Insistió el viejo con una sonrisa.
Sabía que esa pregunta incomodaba a Damon pero no lo hacía por maldad. Su abuelo realmente veía un buen potencial en su nieto y solo quería que él se atreviese a mostrarlo con más personas.
— Abuelo...— bufó blanqueando sus ojos.
— ¿¡Qué!? Muchacho, si que eres necio— Respondió ofendido dejando su taza de té a un lado.
Damon se cruzó de brazos y soltó una pequeña risa.
— Pero abuelo, ¿Quién querría ver mis fotos? Serían una vergüenza. Además, no tengo dinero para pagar una exposición. Bien sabes que mí sueldo apenas me alcanza para pagar mí alquiler.
— ¿Pero quién nombró dinero? Espera, tengo una sorpresa para ti— Lo interrumpió levantándose lentamente de su sillón para dirigirse a la mesa de su comedor.
Damon lo miró curioso pensando en que idea loca se le habría cruzado por la cabeza.
Al volver, miró fijamente a su nieto y con sus manos temblorosas le entregó un sobre.
— ¿Qué... qué es esto?— preguntó extrañado mientras lo recibía cuidadosamente.
Mientras tomaba asiento de nuevo su abuelo solo rió al ver la curiosa expresión del rostro de Damon.
— No sé si alguna vez te conté pero una vez tuve un amor... De esos imposibles, ya sabes, no correspondidos.— El viejo frotó sus manos un tanto ansioso— Pero ese no es el caso.
Damon dió vuelta el sobre notando un sello que decía "Galería de artes visuales, Lethoven".
— La dueña de la galería, Lauren, fue una buena amiga mía— Siguió explicándole— De vez en cuando viene a visitarme y en una de sus visitas, bueno, me tomé la molestia de mostrarle una de tus fotos del campo. Las del mes pasado.
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Photographs (you're taking now).
Fanfic"Esta es una preciosa oportunidad... Se cuidadoso con las fotos que estás tomando ahora". Muchas veces tomar una fotografía es parte de un hábito que tenemos para capturar un buen momento. En esta ocasión, esas fotografías entre Damon y Graham, será...