Capítulo 3

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Estoy jodido.

No he sido el mismo desde esa noche...
Es como si una parte de mi ya no existiera. Cada de vez que me miro al espejo no me reconozco.
Vivo sumergido en una inmensa oscuridad, esperando que me consuma por completo.

Me llevo el vaso de whisky a los labios y lo tomo de un solo trago, ya ni sé cuántos he tomado, pero no hace ningún efecto, ni siquiera adormece mi sentido, cada vez se me hace más difícil olvidar.

Estoy sentado en unas de las mesas que están arrinconada.
Observo la pista donde todo el mundo baila con diversión.
Vuelvo a tomar otro trago para llenar el vacío que estoy sintiendo.
No puedo sentirme más miserable.

—Ya para, amigo—dice Ian. Tratando de quitarme el vaso de whisky.

—Dejame—gruño—yo no les pedí que me viniera.

—¿Y dejarte solo, mientras te embriagas?—contesta Aiden, mientras me clava la mirada—¡Joder Marck! Llevas toda la semana ebrio, con Ian estamos preocupado....— suelta un suspiro— no puedes seguir de esta forma.

—Lo que diga el señor perfecto—digo con ironía mientras tomo otro trago.

—Hablo enserio—insiste.

Sé que estoy siendo grosero, sé que no es culpa de él, de hecho no es de nadie, solo mía al sentirme tan destruido.
Esta noche no quiero discutir, lo ignoro, esperando que se largué y me deje tranquilo.
El entiende que no logrará nada, solo cabecea, toma de su trago y se da por vencido.

Me encuentro sumerjido en mis pensamientos, desplazo mi vista por el club, hasta que una cabellera castaña en medio de la pista capta mi atención.
Detenidamente examino cada detalle de su cuerpo, lleva puesto un vestido negro apretado que se acopla a su figura como una segunda piel, su cabello suelto, que llega a su cintura, acompañándo los movimientos de su hipnótico cuerpo. El cual es extremadamente precioso.

No puedo apartar mi vista de ella se ve tan sensual.

Siento como, "cierta parte de mi cuerpo" está apunto de explorar en mis pantalones.

«¡Joder, es condenada mente bella».

Veo, como un individuo la toma de la cintura, susurrándole algo en su oído.

—¡¿Pero que mierda...?!—el odio hace que mi sangre hierva.

—¿Pasa algo Marck?— Iam me mira espectante.

—No, nada—mi vista vuelve a la pista.

Veo como la castaña se acerca a él y le proporciona un golpe en sus testículos, haciendo que se retuerce de dolor en el suelo.

«si que es toda una fiera» pienso.—  en mis labios se forma una sonrisa de satisfacción.

—¿Y ahora que te pasa?— me dice Adams con cara de asombro.

No me molestó en contestar, mi vista siguiente los movimientos de la castaña, hasta que veo como se dirige a la salida del club.

—Voy al baño— les digo a mis amigos, me levanto rápido y no les doy tiempo a decir nada.

Una vez afuera, miro a los lados buscandola y nada. Solo veo como un ebrio vomitar en la calle.
Estoy apunto de volver adentro, cuando un sonido proveniente del callejón capta mi atención.

Cuando llegó al lugar, veo como el infeliz que quiso aprovecharse de ella, la tiene acorralada contra la pared.

Siento como la ira recorre por todo mi cuerpo, haciendo que me enceguece por completo, liberando mi lado más salvaje; acelero mis paso en dirección a dónde ellos se encuentan. Tomo al Bastardo violentamente de su cuello.

—¿Qué cres que haces malnacido?—me mira asustado.

No llega articular ninguna palabra porqué, estampó mi puño en su repugnante rostro.
Se aparta de mí, colocándose en una posición de ataque, suelta puñetazos al aire. Con gran agilidad, consigo esquivarlos, hasta que unos de mis golpes le da directamente en la barbilla, haciendo que pierda la estabilidad, tirándolo al suelo. Trata de levantarse, pero pierde el equilibrio y cae de nuevo.

Estoy apunto de lanzarme de nuevo hacie  él, pero escuchó la voz de la castaña.

—Por-favor no...

Me doy vuelta a observarla y quedo  atónito con la escena.
Sus ojos estan ligeramente hinchados, su maquillaje corrido por tanto llorar, su cuerpo tiembla; pero lo peor es... Ver su mirada asustada.

«¿Acaso me tiene miedo?».

Me acerco despacio y trato de tocarla, pero ella se aleja. Y no sé por qué ese gesto me genera dolor.

—No voy a lastimarte—le digo con calma—solo quiero ayudarte.

Cuando estoy apunto de acercarme, veo como su cuerpo se debilita y cae en mi brazos.

★★★★★★★★★★★★★

Gracias por leer, les mando besos y abrazos virtuales ❤❤❤

Eli❣❣

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