La chica detrás del volante - @lauraberzins

16 4 0
                                    

Vámonos punto a punto, empezando —como siempre—, por la portada;  es simple y me vuelve a repetir el título. Ojo, no estoy diciendo que sea una característica negativa, es bueno dejar en claro de qué va la historia. Pero es una imagen que no combina con los elementos y además se ve saturada, el tipo de letra pasa desapercibido así que no hay mucho que decir al respecto.

El siguiente punto es la descripción, y aquí si tengo un consejo: sintetiza la información, se supone que debes atraer a las personas a leer lo acontecido; como en la mayoría de los casos, algo extenso no es sinónimo de algo bueno.

En cuanto a ortografía, los fallos son menores. Pero en la redacción tengo otro inconveniente: es demasiado repetitiva, porque ya hay bastantes errores y el hecho de que sea tan redundante solo hace que uno desvíe la atención del contenido, y esa no es la finalidad.

Estás cayendo en la terrible prosa púrpura, cambia cuanto antes, aún tienes cura; y en el camino, encuentra tu estilo como escritora.

En cuanto a la historia en sí, lo primero que te recomiendo es leer lo que ya llevas escrito y decidir que escenas son realmente importantes en la obra; dar un vistazo al pasado es bueno, pero debes procurar que sea breve y sin dar tantas vueltas al mismo lugar, o bien, omite contar lo obvio.

No tienes un claro hilo del tiempo entre pensamientos y acciones, con esto me refiero a que hay cosas que avanzan a paso de tortuga pero cuando vas al siguiente capítulo mágicamente todo avanzó a velocidad luz, que sea una historia de fantasía no quiere decir que se puede abandonar toda la coherencia.

También debes tomar en cuenta que las ideas que tú entiendes a la perfección —tal como los pensamientos de la protagonista—, no serán igual de claras para todos aquellos que decidan leer la historia, ¿y eso que provoca? Una vez más, la desviación de lo que verdaderamente importa.

Por lo tanto, debes mejorar el traslado de un pensamiento a otro, o bien, omítelo, no necesariamente el lector debe ir enterándose de todo con tanta brusquedad, ¿si me explico? Cuando uno entra a fantasía —en cualquiera de sus bebés—, se busca la acción. Y antes de que confundas mis palabras, no me refiero a balas y peleas, me refiero a que se prefieren las acciones que marquen diferencias a un pensamiento que no aporta nada.

He ahí el peligro de escribir fantasía juvenil: tienes que encontrar un balance perfecto para salir a flote.

Y otro punto del género que elegiste para tu historia, todos sabemos que es fantasía, pero intenta ser un poco más coherente en cada escena, hay hechos que avanzan con absurda facilidad y otros que son completamente innecesarios. Otro punto que repito todo el tiempo —y que deberían tomar en cuenta antes de pedirme una crítica—, es que los personajes no se describen tal cual estuvieses haciendo sus fichas.

En cuanto a la locación, la investigación es fundamental. No digo que debes vivir en el lugar donde los hechos son narrados —aunque sería lo ideal—, pero si debes conocer el lugar como la palma de tu mano. Pero si no tienes tiempo de investigar o no se te da la gana, crea tu propia ciudad —salida fácil en estos casos, pero la más apropiada—.

Y ahora nos vamos con tu protagonista, ¿es extranjera, no? Busca un español más neutro, que tu modo de hablar no esté influenciándola por completo. Porque si bien, cada personaje tiene chispa de su autor, no se trata de narrar el cómo quisieras vivir aventuras, se trata de la vida de un ser que no existe, y que obviamente no debe ser hecho a tu imagen y semejanza. Recuerda que los cambios radicales son buenos, pero también tienen que estar bien fundamentados y desarrollados, porque de no ser así terminan en un desastre.

En una frase: el hilo de la historia se pierde, y el interés también.

Gracias por haber confiado tu obra conmigo, hasta luego.

Críticas vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora