Tenía desde ayer en la noche encerrada en las cuatro paredes de mi cuarto, las palabras de mi papá no dejaban de dar vueltas en mi cabeza, una y otra vez. O sea ¿Todo era mentira? ¿No murió de Leucemia? Entonces ¿Por qué me abandonó? Me seguia haciendo las mismas preguntas, todo se está haciendo un poco difícil.
Me levanté y fui al baño a tomar una ducha, estuve ahí metida al rededor de media hora, luego de que salí me vestí para ir al colegio. Mientras caminaba por la acera seguía pensando en que a lo mejor mi mamá estaba viva, no, a lo mejor, no. Ella estaba viva.
Doy un paso para cruzar la calle y escucho que un ensordecedor sonido de bocina, y al voltear a su dirección vi a un auto muy cerca de mi, me quedé petrificada y sentí que alguien agarró muy fuerte de mi brazo y me empujó a su dirección. Caí sobre alguien, este alguien parece que cayó sentado sobre el asfalto. Quise ver su rostro pero el sol me ciega, me pare de manera rápida y ayude a esta persona a pararse, voltee para limpiar mi falda y ver si no tenía alguna herida.
- ¡Casi te atropellan!- Grito esta persona saliendo como de un corto estado de shock.
- ¡¿Oh en serio?! ¡Casi no me doy cuenta, idi..
Calle a ver su rostro con más claridad. Era Sunny y me veía de manera alarmada, quedé sin habla de repente admirandolo.
De cerca es más lindo.
- Deberías agradecerme.- Dice cortando el silencio que se creo es nuestro alrededor.
- Gracias.- Dije de manera corta.
Esto es muy cliché, ¿ahora qué? ¿De manera mágica pasa alguien y me empuja a sus brazos? No.
Inhale profundamente y emprendí camino rodeando de manera descarada a Sunny. Mi cabeza seguía en blanco y mi pulso irregular, tenía mucha adrenalina corriendo por mi cuerpo y con el corazón en la garganta. ¡Me iban a atropellar! Y Sunny me salvo, que oportuno, justamente el.
- ¡Oye!
Voltee sin poder creerlo y vi como Sunny corría a mi dirección.
- ¿Qué?-Dije.
- ¿Vives cerca?- Dijo empezando a caminar a mi lado.
- ¿Para que quieres saber?- Pregunté algo descolocada.
- Porque yo vivo a cuatro cuadras.
Yo a dos...
Extendí mi mano a la altura de su estómago sin voltear a verlo, mientras seguíamos una, para mi opinión muy lenta, caminata.
- Kang Soohee.- Me presenté.
El estrecho mi mano y lo único que pasó por mi cabeza es que su mano era suave y las tenía tibias.
- Un gustó Kang Soohee.
Caminé callada, el otro personaje seguía al lado mío y eso me incomodaba de cierta manera no se que decir ni como empezar una simple platica amena. Del rabillo del ojo lo veía de vez en cuando y tocaba porque no se diera cuenta que lo estaba mirando disimuladamente. El camino se hace cada vez más eterno y es que es simplemente incómoda esta situación no es como te las dicen las novelas rosas. ¡No! Estoy aquí que me paro en medio de la calle para que me arrolle un carro para salir de esto.
Dejando un poco de lado eso, hace dias que no veo a Beomgyun y eso me pine de cierta manera triste, no ha respondido a ninguno de mis mensajes y me preocupa el no saber que está pasando en su vida justo ahora.
Se me fue el tiempo pensando en Beomgyun cuando llegamos a la entrada de la escuela, al entrar caminé de manera mas lenta ya que estaba en zona "segura" probablemente Sunny se iba a ir y me iba a dejar de incomodar su hermosa cercanía.
No es una incomodidad mala, es sólo que no se que decir con el, y ese pujante sentimiento de que diré algo fuera de lugar no deja de nublarme la cabeza.
Más de lo que ya está...
- ¡Soohee!
Me congele en mi sitio ¿Ahora qué? Voltee de manera perciba, fingiendo que no lo había escuchado del todo.
- ¿Nos vemos luego?- Pregunta Sunny con una hermosa sonrisa.
Muero feliz y contenta. Sólo asentí con la cabeza y caminé en dirección a mi salón.
Al llegar me encuentro con la grata sorpresa de otra caja, procedo a abrir la mochila y meter la caja dentro.
- ¿Aceptas regalos de un acosador?- Dijo alguien a mis espaldas.
- No te incumbe.- Dije poniendo cara de perro a Haneul.
- Ya sabía que la única manera de buscarte a alguien, tenía que ser alguien igual de enfermo que tu.- Dijo mirándome de arriba a abajo.
- Ya sabía que eras de las clásicas perras que ladran pero no muerden.- Dijo sentándome, empecé a ignorarla su irrelevante presencia.
- Espero que sepas en donde estas parada, ridícula.- Dijo, como vio que no iba a decir nada y que tampoco iba a gastar mi tiempo mirándola, se fue.
- Yo la mató.- Dijo Yungmi sentándose a mi lado.
Después de eso el profesor entro al aula dando comienzo a su aburrida clase.
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Your Name→ Choi Soobin
Fanfiction¿Quién eres? ¿Cuál es tu nombre? Mi nombre es... • Todos los derechos reservados • Historia creada 100% por mi • Heterosexual ❥↠ Completa.
