스페셜 2

2.2K 196 23
                                        

Mis manos sudan, me siento rodeado de depredadores buscando una presa que atacar y me da pavor que ese sea yo, hoy empieza el año escolar y para terminar de querer enterrar la cabeza en la tierra me toco un salón donde no conozco a nadie.

— ¿Podrías calmarte? me pones nervioso.— Dije Yeonjun empujándome levemente.

— Ah si, como me encanta tanto que me suden las manos y me tiemblen las piernas.— Dije sarcástico.

— Bien, escucha.— Dijo deteniendo su paso y se puso delante de mí con cara de tener muy poca paciencia, probablemente la estoy agotando de manera precipitada.- Aquí nadie te conoce Soobin, ya paso, nadie te molestara más.

Suspire pesadamente intentando quitar la tensión refugiada en mi pecho. No era exactamente intimidado en mi antigua escuela, era constantemente acosado con amenazas en papeles encontradas en mi casillero, insultos lanzados al aire que llegaban por desgracia a mi oídos. Mi familia viene de una monarquía, digamos, ¿Como decirlo sin que suene muy fuerte?

Asquerosamente billonaria.

si señores, Billonaria. Hablamos de billones de dólares, de won's, herencias que probablemente nos alimente por décadas. Ese no era exactamente el problema.

Era dinero que movía al mundo, a la sociedad. Yo como un Choi, destinatario de esos billones de mis abuelo tatara, tatara. Muchos tataras. Me persigue la envidia y sobre todo el rechazo social, por desgracia era eso ó comprarlos.

No estoy dispuesto a comprar la falsedad y la hipocresía de las personas para ser aceptado. 

Como todo niño nacido en cuna de oro, fui criado por la servidumbre que cuidaba de los quehaceres de la casa y en este caso de mi, mi nana fue mi principal figura de aprendizaje, me enseñó muchas cosas que no se enseñan en las escuelas primarias.

Me mostró la humildad, El Dinero se acabara en algun momento pero la humildad no se desvanecerá jamás.

Son contadas las veces que he compartidos con mis padres y hemos hablado como personas normales, comúnmente están es sus trabajos o viajando, nunca me faltó nada. Mi cara ha pasado por todas las escuelas más caras y prestigiosas del país, llegue a estudiar una temporada en estados unidos, eso me retrasó un año en corea. 

Me detuve en frente de mi salón, rezando por todo lo que es bueno no volver a vivir el infierno por el que pase, mi teléfono vibró en mi bolsillo, lo saqué y empece a ver lo mensajes que entraban en la bandeja

YeonJun.

— Desde aquí te veo animal, entra de una vez al salón🙄 —
7:28am

Levantó la vista y veo a mis costados y me encuentro con una chica mirándome fijamente.

Wow. 

Vuelvo la vista rapidamente a mi teléfono estoy mas que seguro que ella no notó que la mire unos instantes. Vuelvo al chat de Yeonjun y me introduzco en el salón rápidamente para sentarme.

Yo.

                                —Acabo de ver una hermosura, ayuda. No se que hacer.— 
7:30am

Yeonjun

—¿Lo que haría una persona normal? Tu tranqui, despues te ayudo.—
7:35am

— Si se te ocurre algo, ¡Hazlo!—
7:35am

— Mientras no la mates ni la secuestras todo bien.—
7:36am      

Sentí una fuerte mirada en mi nuca y al voltear me encuentro una cabellera pelirroja con una sonrisa de oreja a oreja, no me gusta su vibra.

— Hola.— Dijo sin quitar la sonrisa.

— Hola.

— ¿Soobin, no?— Me pregunto algo fingida pero espontánea, suena un poco ensayado. 

¿Cómo sabe mi nombre?

No soy una persona muy habladora, no se exactamente que responderle y se que llegará un punto donde no sepa cómo seguirle el tema de conversación, aunque, no por ser estereotipado o prejuicioso pero la pelirroja no parece tener algo que en realidad entretenga, me parece que es una típica adolescente incomprendida falta de atención.           

Asiento con la cabeza y sonreí sin mostrar los dientes, toca el timbre y ella se sienta atra de mi asiento, la clase paso aburrida principalmente porque este tema ya lo había visto en el colegio anterior.

[•••]

Entre junto a Yeonjun a la cafetería, después haberme ido a buscar a mi salón, al sentarnos Yeonjun me presento a unos amigos y así paso un rato hasta que mi barriga exige un poco de comida, estire mi mano y agarre la manzana que estaba en la bandeja de Yeonjun, sabía que no me iba a decir nada, es un gran amigo que ha estado para mi en las buenas y en las malas, y yo para el. Muchas veces he ayudado a su familia con cuestiones de dinero y ellos aceptan porque saben la amistad que hay entre nosotros.

Giro mi cabeza al escuchar unos gritos y veo al otro lado del sitio a la chica del salon, al lado de dos personas que parecían unos gorilas gritando y soltando un que otro manotazo. Observe otra vez a la señorita estatua con una sonrisa en su cara.

Muy linda...

— Ya se que hare.

— No la cagues.— Fue lo único que me dijo Yeonjun.

Mire otra vez hacia la mesa de la chica y ya no estaba allí, olvidenlo a la mierda mi plan. Al tocar el timbre me despedí con algo de flojera y camine de manera lenta. Solo tenía que buscar a alguien que me dijera su nombre.


— Quiero saber su nombre, ¡pero con discreción! No quiero un chisme.— Dije de manera tranquila a Minah y Sora que se unió a la conversación de última al escuchar que estoy buscando el nombre de la castaña .

— Ok.— Dijeron las dos al unísono.

Había pasado un par de días no sabía absolutamente nada, ella seguía igual de anónima que siempre y yo desesperado por encontrar la manera de acercarme. Tenía hora libre y sin saber que hacer solo camine un poco por la escuela buscando algo en que matar el tiempo.

Al llegar al patio cerca de la cancha la vi sentada bajo un árbol leyendo, la mire unos segundos y luego me devolví por donde vine y me senté en la cafetería solo.

— Se llama Kang Soohee, su casillero es el 496.— Dijo de Sora apareciendo de la nada asustandome.

— Casi me muero.— Dije tocando mi frente.— Gracias.

Me sonrió y se fue tan rápido y repentino como apareció, mire a la nada y mi linda cabecita reaccionó.

Casillero 496...

Saqué un bolígrafo y un papel.

No sabes quien soy, pero quiero decirte que te vez muy linda cuando estas leyendo.

En cualquier día
de la semana me verás,
excepto en domingo
que no me encontrarás.

Suerte con el acertijo.

Es ahora o nunca... Ojalá no la tires Soohee.

[•••]

SURPRISEEEEEEE

Hola, lo siento. Deje muy descuidada mi historia y lo siento, salí de clases apenas hace unos días así que, no sé. Solo digo.

NO SABEN EL MUNDO DE NOTIFICACIONES QUE ME LLEGAN DE ESTA HISTORIA, voy a llorar.

Las amo muchísimo, intentaré actualizar más seguido, por ustedes.

Your Name→ Choi SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora