Your Name→ Choi Soobin

009

— Déjame ver si entendí.— Dijo Beomgyu.— Me estás diciendo, que hay un maldito loco que te esta acosando, mandándote cartitas de porquería ¿Y no tienes ni una idea de quién es?

— Si lo dices así, suena terrible.— Dije dandole con mi almohada.

Ya han pasado dos días desde que Beomgyu esta con Rinha, apenas hoy fue que Beomgyu visitó a mi padre y a mí.

Por si se lo preguntan, no, Beomgyu aún no habla sobre el hematoma en su pómulo. Pero desde que llego hemos estado encerrados en mi habitación hablando de todo lo que el hizo en California, también le conté todo el asunto de los acertijos y chocolates. A pesar de que el último acertijo fue enviado de un número bajo el anonimato no tuve ningún chocolate.

— ¡Pero SooHee..

— Pero, nada. Tengo una corazonada de que mi admirador no es mala persona.— Lo regañé.

Me miro algo dudoso para luego rascarse la cara y por error tocarse el pómulo, siseo del dolor y yo lo vi preocupada, me devolvio una mirada dudosa para luego soltar un espeso suspiro.

— Fue mi papá.— Dijo mirando un punto muerto en mi habitación.

— Beom, si no quieres contarme no lo hagas.— Dije comprensiva.

— Esta bien. - Dijo sonriendo.— Cuando llego el abogado de mi papá, no fue del todo cierto que no respondí y me encerré en mi habitación. En realidad dije que no iba a decir una sola palabra, el tipo después de un rato se fue y confronté la ira de mi padre, obviamente no me calle. Le dije que podía irse al infierno.— Rio como si de un chiste se tratara.— Y luego me golpeo.

— Eres un idiota.— Dije.

— Lo se, lo mejor que pude haber echo es guardar la calma.  Pero sentí tanta adrenalina en mi sistema que me atreví a contestarle tal barbaridad, muy bien sabes que soy muy relajado, pero demonios, me gustaría mandarlo a comer mierd...

— ¡Beomgyu! — Grite en modo de advertencia.

— Ok,  me calmo.— Dijo acostadose en mi cama viendo al techo.— ¿Que hay del castaño?

— ¿Que con él?— Dije algo dudosa ante su pregunta.

— Me dijiste que estas como loca por saber por su nombre.— Dijo desinteresado.

Sigo como una loca psicópata por saber el nombre de Sunny, lo veo como si mi mirada lo fuera a atravesar, pero también estoy algo entretenida con todo eso de los acertijos. Me fundí unas neuronas para ver que el acertigo era la "O" hasta ahora, las dos letras que tengo dicen "So" quiero creer que cuando termine los acertijos me revele algun tipo de nombre o alguna pista. Esta persona se esta dando el tiempo para mantenerme es un juego de investigación algo entretenido pero tengo que pensar muy bien en mis respuestas.

— Beomgyun, tengo la leve sospecha de que no quiere que sepa su nombre. Le pregunté a un amigo que lo conocé, le pregunte a un amigo de el ¡Hasta intenté buscarlo en redes sociales! Es como una incógnita que camina.

— No haz intentado preguntarle a algún profesor.— Dijo obvio.

— Somos cuarenta alumnos, genio.— Dije mas obvia.

— ¿Quieres ir por un helado? Tengo ganas de un helado de menta con chispas de chocolate.— Dijo levantándose para luego arrastrarme con el hasta la heladería más cercana.

Beomgyu es lo mejor que me a pasado estos ultimos días, la secundaria a estado terriblemente aburrida. Aparte de Sunny no hay nada que me entretenga, ya que los hermanos Jeong cada que pueden vienen a irrumpir en mi casa. Que raro que aun no les e visto la cara por esos lares, caminamos por la acera de camino a mi casa e ibamos hablando de las últimas películas que estan en tendencia, al estar al frente de mi casa escuché un alarido de mi nombre. Al mirar las dos figuras en el umbral de mi puerta vi a una enana con cabellera negra y a un gigantón con una enorme nariz.

— Ya me estaba preguntando cuando iba a ver sus caras por aquí.— Le dije a Yungmi y a Yuhno.

Al abrir la puerta vi que Beomgyu estaba algo incómodo y los hermanos lo veían con curiosidad. Ups no se conocen. Lo olvidé...

— Yungmi, Yunho.— llamé su atención.— El es Beomgyu, el hijo de Rinha.

Yungmi lo miro algo sorprendida y luego su rostro se torno de varias tonalidades de rojo.

— Un gusto, Soy Yunho.— Dijo este haciendo una leve reverencia.

— Ya te presenté, idiota.— Le dije.

Yungmi seguia perdida viendo a Beomgyu igual de sonrojada.

Hicimos, por decirlo así un maratón de peliculas hasta que vi que Yungmi dejo en mi regazo una caja muy parecida a la de la vez pasada pero esta vez el moño era rojo.

— ¡¿Pero qué?! — Grité y mire a Yungmi.

Ella se encogió de hombros dandome a entender que ella tampoco sabía de donde venía. En el fundo de la casa escuche una pisadas acercándose, era mi papá bajando las escaleras estirándose. Ya se acabo su siesta de belleza.

— Hola papá.— Le dije.

— Hola Daehoo.— Dijo Beomgyu

— Hola señor Kang.— Dijeron los hermano al unísono.

Mi papá dio una vaga mirada por los muebles donde estamos sentados para luego gritar.

— ¡Yerno! — Dijo con el con los brazos abiertos hacia Yunho.

Maldita sea.

— ¡Suegro! — Dijo Yunho aceptando su abrazo.

Maldita sea por dos.

Hundí mi cara en mis manos para lamentarme de mi desgracia, mientras que los otros complices se dedicaban a echarle mas leña al fuego riendose y burlándose de la escena. Avergonzada subí de manera rapida a mi habitación y me encerré ahí, me tire en la cama para abrir la caja de moño rojo, otra vez el mismo chocolate, pero esta vez habian dos cartas.

La primera carta decía:

Soohee, tengo un serio problema contigo, es que te miro como un aguila y todavía no captas que te estoy mirando como un acosador. En esta ocación no te deje un acertijo si no mas bien como una busqueda del tesoro.

No es un tesoro es solo otra pista, que te vas a ganar si te animas a buscarla.

Eres hermosa.

Y la segunda carta era una espécie de mapa.

Dios mío. Ahora soy Indiana Jones

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Cariiiiiñosss estoy de viaje y sin luz morire. Si tiene horrores ortográficos perdóncito

Con mucho amore la yo.