al fin encontré el ¿amor?

2- Aquella noche.

Cuando vi esa silueta, me di cuenta que todo había empeorado. Sí era mi tío, se había metido a mi cama y me manoseo, me siento sucia, me da asco mirarlo a la cara, lo que llega a hacer una borrachera pensé y más que eso el siempre fue un pervertido, quizás era mejor vivir con mamá y papá sin que me tomarán en cuenta todo era mejor que esto. Sentí como su mirada estaba fijada en mí cuerpo, me da asco semejante cosa, el había abusado de mí es la peor persona en este mundo. Me fui a duchar, me puse mi poleron, unos jeans y unas vans. Salí cuanto antes pude de la casa y fui al parque, como supuse estaba Catalina me dirigí a ella y pensé en contarle y así fue.

-Hola - respondí en llantos.

-Hola, ¿qué te ocurre? - dijo algo preocupada.

-Vine a vivir a la casa de mi tío y él es un borracho, ha abusado de mí la noche anterior, me da asco mirarlo a la cara - respondí con asco.

-Debes estar tranquila, pues el es un imbécil por haber hecho esta cosa tan asquerosa - dijo algo espantada.

-Todo era mejor en casa, cuando todos me ignoraban, me arrepiento tanto de haber venido a vivir acá.

Me despedí de Catalina y me fui a la casa ya que se hacía de noche me puse pijama y me dispuse a dormir. Cuando sentí que alguien se acostaba conmigo y justamente era mi tío. Grité lo más fuerte que pude y él solo respondió:

-No seas tan ingenua nadie vendrá por ti.

-Estúpido mal nacido vete de la cama - dije a gritos.

Pasaron algunos meses y estaba cansada de que este imbécil hiciera lo mismo conmigo todas las noches. Este infierno era mucho más maldito que el anterior, me daba asco yo misma, comencé a enloquecer. Era de noche y la tortura me esperaba, fui a mi habitación y decidí encarar a este hombre, me acerqué a el y le dije :

-Estúpido mal nacido.

- ¿Me hablas a mi? - dijo con una sonrisa.

- ¿Ves a alguien más en esta estúpida casa?

- Ten más respeto con tu tío.

-¿Con qué cara dices ser mi tío? Eres una persona asquerosa, ni digna de vivir.

-Estúpida- dijo dándome una cachetada.

Aquel día quedó marcado siempre en mi mente, creí que este idiota pararía pero no fue así, lo odio cada día que pasa. Ya ha pasado un año de la vez que por primera vez se había metido a mi cama, empaque mis cosas y decidí marcharme y fue allí cuando me acerque a aquel borracho y le dije :

-¡Eres un imbécil, ojalá quedes solo y te culpes por el resto de tu vida por lo que me hiciste! - dije con todo el odio que le tenía.

Tomé mis cosas y pegué un portazo. En mi mente pensaba solo en ¿Porqué mi tío había hecho semejante cosa?, ¿Lo habrá hecho de borracho?, ¿Será así o es producto del alcohol? me daba un asco todo lo que pasaba por mi mente. Ese señor no merecía perdón de dios, ha medida que iba caminando vi un cartel en un departamento diciendo "se arrienda" pues quise averiguar y se encontraba el dueño me dijo cuanto costaba, etc. Acepte y comencé a ordenar mis cosas por fin me había ocurrido algo bueno.