Bonsoir Monsieur «JIKOOK» ┇ Adap

➤Capítulo➶27

Jungkook bostezó a penas el profesor marcó dos trabajos antes de salir del salón. Con flojera tomó sus libros y los tomó junto a su laptop mientras guardaba su celular en el bolsillo de su pantalón y se levantaba para salir de allí.

Estaba agotado, estaba cansado y tenía muchas ganas de dormir, más que nunca antes. Y todo era culpa de la larga noche que había tenido con Jimin debido a su cumpleaños.

Aún podía sentir las esposas que Jimin había ajustado tan fuerte en sus muñecas que marcas habían dejado, razón por la cual optaba por utilizar una sudadera holgada en busca de cubrir cualquier marca que lograra asomarse.

Jungkook sonrió a sus adentros y se sintió superior apenas recordó que a Jimin le había hecho varias marcas en lugares visibles. Sabía que iban a cuchichiar en la oficina pero no le importaba, ya no más.

Salió del edificio y caminó hacia la salida para así poder llamar a Jimin y pedirle que fuera a buscarlo aprovechando que Hoseok tenía horarios similares y ambos salían a la misma hora.

Volvió a bostezar y se apoyó sobre la pared del exterior a punto de tomar su celular, pero una mano tímida y silenciosa le tocó el hombro llamando su atención.

—Oh, Mingyu cuanto tiempo. —
dijo Jungkook con una suave sonrisa observándolo detalladamente y notando como su rostro expresaba vergüenza.

—Hola, oye ¿Podemos hablar? —
Jungkook asintió y se acomodó en su lugar
—Primero que todo, espero no pienses que soy un acosador, realmente no sabía que estudiabas aquí, te vi hace unos días y hasta ahora me decidía a hablarte. —
acomodó su mochila en su hombro
—Y segundo, quiero pedirte perdón, por lo que hice la última vez que nos vimos, supe que hice mal cuando Hoseok habló conmigo. Taehyung y Hoseok ya no me hablan, creen que soy una mala persona, ya sabes por aprovecharme de tu situación con Jimin.

Jungkook pudo notar como los ojos del chico estaban decaídos, realmente estaba apenado, y cómo no iba a estarlo si Jimin lo había golpeado y lo había llevado a la realidad, aquella en la que había actuado inmaduramente.

—No te preocupes, no pasa nada. Mira Jimin y yo estamos muy bien, ya sabes todo es oficial y realmente nos amamos mucho. No tienes que preocuparte que ni siquiera hiciste un rasguño en nuestra relación.

—¿Entonces podemos ser amigos? Bueno podemos ya sabes solo platicar a veces y poco a poco podemos entablar una mejor relación.

Jungkook sonrió complacido y posó una de sus manos en el hombro de Mingyu.

—Sería increíble.—
llevó su mano a su celular y buscó el contacto de Jimin.

—Espera un minuto, llamaré a Jimin.—
y cuando estaba dispuesto a hacer la llamada, de nuevo fue interrumpido, pero ahora era por un Park Jimin con su ceño fruncido y mirando fijamente a Mingyu quien aún no notaba su presencia

—¡Jimin! Justo iba a hablarte.—

disimuló sus nervios, solo se acercó al mayor y lo abrazó, besando su mejilla y sonriéndole a Mingyu quien estaba asustado.
Era claro cuando la pareja de quien te había gustado y a quien habías besado a la fuerza estaba enfrente tuyo con ganas de volver a golpearte y mandarte lejos de allí.

—Pensé que habías entendido que no molestaras más a Jungkook. ¿Qué hace aquí?—

le preguntó lo último a Jungkook quien lo trataba de calmar con caricias en su espalda con su dedo índice.