El reino Jaunâtre es gobernado por un joven tirano.
"Duque Taeil, si el dinero es insuficiente, explota a esos ignorantes que gastan el espacio en mi reino. Todo aquel que vaya contra mi palabra, yo mismo purgaré para ponerles un fin."
Nadie le pued...
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La revolución había acabado. El príncipe Yukhei había asistido a la coronación del nuevo rey de Jaunâtre, quien antes era llamado duque Taeil, y quien juró un nuevo futuro para su reino, lejos de la traición y tiranía que se había creado tiempo atrás.
Ahora, Yukhei debía volver a su reino. Mientras le ayudaban a recoger sus cosas de la alcoba en la que se había hospedado, una sirvienta le tendió una carta, que no tenía remitente ni destinatario. El príncipe azul se sentó en una silla y abrió el sobre, para leer en contenido de aquella carta... la cual se le había olvidado haber escrito y enviado.
"Querido Jungwoo,
Mi mirada errante es devuelta por ti en este pequeño mundo cerrado y privado. Eres inconsciente o te gustaría pensar, pero esta chispa es innegable. Mi corazón ardiente se enciende de deseo... me acerco lentamente , mientras oculto este fuego. Más cerca aún , dejas escapar un suspiro. Tu aliento me deja en trance.
A pesar de que esto parece un amor ordinario, pongo mi trampa, para que te enamores. Me aseguraré de que, incluso las grietas más pequeñas, no dejar huellas.
Pensaste que podías ver a través de mis palabras sutiles, pero tu guardia está rota, no obstante. No dudes en beber cada sorbo, veneno mortal, lo sé muy bien. No hay ningún lugar donde puedas escapar, estas cadenas oxidadas lo encerrarán en su lugar. Cuanto más luchas, más difícil se vuelve, a medida que el tiempo sigue avanzando.
Si fuéramos a la deriva en un bosque enredado, sin un espacio entre los dos, estoy seguro de que el olor de nuestra pasión y sudor sería demasiado para soportar.
A pesar de que esto parece un amor ordinario, pongo mi trampa, así para que te enamores más. Me aseguraré de ver todas las grietas más pequeñas y capturar tu corazón.
Ahora nos hemos adentrado profundamente en este bosque enmarañado, sin espacio entre los dos. Estoy seguro de que el olor de nuestra pasión y sudor será suficiente para atraparte y tenerte loco."
Una sonrisa melancólica se posó en los labios de Yukhei. Planeaba enviarle esa carta a Jungwoo... pero fue cuando le informaron sobre la destrucción de Verdâtre.
