El reino Jaunâtre es gobernado por un joven tirano.
"Duque Taeil, si el dinero es insuficiente, explota a esos ignorantes que gastan el espacio en mi reino. Todo aquel que vaya contra mi palabra, yo mismo purgaré para ponerles un fin."
Nadie le pued...
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Hace mucho tiempo, en algún lugar, en un remolino de parcelas rurales, quien sabía que el precio de la paz era un chico de pueblo con ropa verde clara y cabellos coloridos y brillantes. Actúo por esta vida que me dieron, por la paz... me digo a mi mismo por el fin del mal y el mío. Esa es la trama para la gente del reino fallecido de Verdâtre.
Si el príncipe de Bleuâtre viene a esta ciudad de incógnito . Deberé actuar que "por accidente", acercarme a él y, una sonrisa mostrarle, aunque nunca de corazón. Jungwoo chocó con el príncipe y este le ayudó a ponerse otra vez de pie. Con su adorable sonrisa, el chico de verde le dijo:
—Oh perdóneme... ¿es un placer conocerlo?—
"La flor delicada del mal florece, con coloraciones confeccionadas para ambiciones lamentables. Decayendo y convirtiéndose en una piedra angular."
Desde aquel momento, Jungwoo tuvo que fingir su amor por el príncipe Yukhei. Un día, mientras paseaban por la plaza, un sirviente de otro reino vino de visita a este pueblo. Jungwoo por instinto pone una cara sonriente que se auto-ridiculiza al momento de que este visitante se topa con el. Como ambos seres viven, los corazones de los dos se atraen silenciosamente el uno al otro... un amor a primera vista.
El primer amor que me haya sonreído de mi corazón . Todas las palabras salieron de la trama cuando ambos llegaron a conocer su posición, ¿cuántos segundos más tarde estarán desesperados en angustia? Tener el corazón del príncipe azul en su mano y ahora una trama de armonía arreglada . "Ser asesinado por el príncipe amarillo" y todo en el escenario es ahora hasta el climax.
—Rápido... por favor termina esto...—
Susurró Jungwoo mientras fingía una sonrisa.
"Las flores del mal florecen delicadas en tristes coloraciones, la cosecha de flores está sobresaliendo justo allí."
Una noche , Kun vino, con una sonrisa inventada, tratando de retener lágrimas. Jungwoo, fingiendo que no se había dado cuenta, devolviéndole una sonrisa pensaba "Espero poder morir sonriendo en el último momento." En la medianoche, llevado a un pozo, observándolo sin decir una palabra, dada esa oportunidad de amarlo aunque fue breve, Jungwoo le dio las gracias por estar con el.
Finalmente, agarrando un cuchillo, sus manos tiemblan y petrifican... esa mano suya, la envuelvo entre mis manos, como si la pusiera sobre la suya, y lo ayudé a encajar el objeto filoso en mi pecho.
—Gracias...—
Esas fueron las últimas palabras de Jungwoo al ser posicionado sobre el césped y las flores, a un lado del pozo.
"Las flores del mal florecen delicadas en queridas coloraciones. A cambio de su vida, las semillas de la multa y la guerra se caen masivamente."
Hace mucho tiempo, en algún lugar, en un reino podrido y corrompido hasta el extremo, una revolución era necesaria. Por eso, un chico de pueblo del reino de Verdâtre, el reino perecido y caído, se convirtió en sacrificio por eso.
Amarillo y Azul lucharon, y el hermano mayor de Rojo liderará a la gente. Desde el momento en que nací, solo por esa trama he vivido.
Para acabar con esto, le pedí a Kun que me matara. Debido a mis necesidades egoístas... la trama fue alterada, me enamoré del enemigo y el de mi. Lo siento.
"Las flores del mal florecen delicadamente en vívidas coloraciones."
La gente de los últimos días no saben de un chico de pueblo llamado Jungwoo que se había convertido en el sacrificio de la paz.
