El reino Jaunâtre es gobernado por un joven tirano.
"Duque Taeil, si el dinero es insuficiente, explota a esos ignorantes que gastan el espacio en mi reino. Todo aquel que vaya contra mi palabra, yo mismo purgaré para ponerles un fin."
Nadie le pued...
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Cuando desperté , estaba solo. Dentro de una habitación pintada de negro. No podía ver nada, no podía escuchar nada. Estaba temblando solo en la oscuridad. En el techo había un gran agujero. Cuando miré de cerca, había algo parecido a un candado gigante. Desde allí, de repente hizo eco una voz extraña y espeluznante:
—Kun, eres un pecador. A partir de ahora, y toda la eternidad, no puedes salir de esta habitación.—
En ese momento , mis recuerdos volvieron a la cabeza, de los numerosos pecados que cometí. Comprendí cómo y por qué estaba aquí, y que nunca puedo volver a esos días. En mis dos manos habían cadenas rojas, debían ser del color de la sangre que alguien derramó. En mis dos piernas habían cadenas azules, debían ser del color de las lágrimas de alguien.
De repente, escuché a alguien cantar, me pregunto quién cantaba esa canción. Me pregunto cuánto tiempo ha pasado. La voz cantante que sale de la nada, sana suavemente mi corazón . Pero un día, me di cuenta de la verdad detrás de la canción.
De una grieta del candado, una pequeña luz cayó sobre mí. Este debe ser... el mensaje que me enviaste. La voz misteriosa me dice en silencio:
—Tus pecados serán perdonados.—
Las cadenas rojas me soltaron y me dijeron:
—Pronto renacerás.—
Las cadenas azules se desprenden y me dicen:
—Hoy celebras tu nuevo cumpleaños.—
Y luego todo se vuelve blanco, Chenle, voy a verte muy pronto.
La alarma sonó y alguien comenzó a sacudirme. Abrí los ojos lentamente y vi al manager.
—Te estamos esperando.—
Asentí con mi cabeza y me levanté, el manager se fue y revisé mi celular antes de meterme a bañar, tenía un mensaje de Chenle: "Kun-hyung, ¡buenos días!" Una sonrisa se posó en los labios de Kun, el joven Chenle era su favorito por alguna razón.
