4.- Normani

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Lauren Pov.

Maldita la fila.

La enfermería estaba llena de idiotas, mi mirada se nublaba... Y no alcancé a escuchar lo que dijo este...ángel?? Oh no, estoy empezando a alucinar :(

Ahh. Mierda, mi entrepierna duele como el infierno.

-Escucha, hay muchas personas ahí, y en lo que esperamos a que te atiendan ya se te habrán infectado tus heridas. Puedo cuidarte...Sólo por ahora en lo que esperas...-

Escuché atentamente, claro, la idea de que una chica tan linda como ella me cuide no está tan mal.

Me presenté y ella también lo hizo, Camila...Que lindo nombre.

-Sólo que no tengo ningún botiquín a la mano- Dijo con el ceño fruncido.

-Ve al comedor...Y busca a alguien llamada...N-normani,...pide lo que necesitas y dile ...  Que vas de mi        p-parte.- Wah, ya no puedo más. Mi cabeza está empezando a dar vueltas.

-Jáuregui??-

-Jáuregui!-

-Lauren !?!?-

Camila Pov.

-Lauren!?!?- No, no,no.


No creo que sea buena idea dejarla aquí sola. Demonios, no tengo alternativa.

La deje en mi celda, no había nadie. Me dirigí al comedor en busca de la dichosa Normani. Cuando me tropecé con alguien.

-Carajo, mira por donde caminas niña!- Dijo una mujer joven de cabello rizado.

-Lo siento- le dije mientras me levantaba- es sólo que busco a una chica.

-Cariño, todas somos chicas aquí. Bueno no todas completamente...-Dijo esto último en un susurro que alcancé a escuchar.

Nos pusimos a conversar un poco, la chica era amigable. Diablos!! Lauren!!es cierto!. Le pregunté sobre Normani y me sorprendí cuando me dijo que era ella. Sin más preámbulos la empuje casi corriendo hacia donde estaba la celda.

-Aquí está!- Me senté en la cama donde estaba Lauren y le tomé las manos.

-Diablos, Mahone si que la dejó mal ésta vez. Tu quédate aquí, yo me encargaré de conseguir lo necesario para curarla aquí.

-Bien

Normani salió de la celda, pero antes de hacerlo habló un poco con un guardia, para que nadie entrará.
Me acomodé un poco más. Mire los ojos cerrados de Lauren y me cautivó cuando frunció un poco las cejas. Era linda, bastante a decir verdad.
Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando escuché un chirrido proveniente de la celda.

-Llegué- puso algunas cosas sobre el suelo -ten toma - Dijo y me dio una bolsa con hielo. -Ponla donde veas que está peor- Dijo y rió un poco.

-Esta bien- No sabía si lo iba a hacer bien, pero se lo básico así que...

La chica morena salió de nuevo de la celda, no sin antes dedicarme una mirada pícara y decirme.

-Suerte con la sorpresita- Salió con una mirada que realmente no pude descifrar.

Ignore eso, volví a fijarme en la chica que estaba golpeada a centímetros de mi.

Suspiré. Muy bien.

Decidí comenzar con su rostro. Tomé un algodón con alcohol y lo pasé suavemente por su ceja y su labio partido. Limpié bien hasta que creí suficiente, en los brazos sólo tenía moratones así que le froté un poco de crema para aliviar el dolor.

Lo mismo hice con su estómago. Sólo que para ello tuve que levantar su uniforme. Debo decir que su abdomen está bastante...bien, como sea, alejaré esos pensamientos por ahora...

Pensé que había terminado cuando recordé algo muy importante.

Ese guardia la había golpeado fuertemente en la entrepierna. Me asusté un poco, pues eso significa que debía ver al médico si o si.

Mientras me debatía entre despertarla o no, una mano me sorprendió tomando la mía.


-Agua...











~Gato

 »Cárcel Para Dos«  CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora