Always in my mind- Siempre en mi mente 1/3

11 Desayuno entre amigos

—¿Así que realmente no sabes quienes somos?— Preguntó Chris mientras se señalaba a los tres.

—No, Elsa es la excepción. A ella la había visto en revistas y en la televisión.—Ella sonrió complacida.

—¿Y porque no sabes nada de nosotros dos?— Inquirió nuevamente Chris extrañado.

—Porque hasta ayer no sabía nada del mundo Marvel.— Y Chris se llevó una mano el pecho a la altura del corazón.

—¡Creo que me va a dar un infarto!— Elsa se reía y Tom ponía los ojos en blanco.

—Lo siento, no era mi intención ofender.— Le dije con una sonrisa tímida.

—¡Vaya patada le acabas de meter a mi ego!— Bromeó él sonriendo.

—He estado ocupada con una vida bastante complicada.— Dije entre risas mientras echaba mantequilla a mi tostada. Se creó la expectación, pero yo no dije nada más. Mire a Tom y me encogí de hombros.

—¿Cómo os conocistéis chicos?—Preguntó Elsa con una sonrisa en la cara— Porque está claro que no eres una fan...— Yo empecé a reírme y a negar con la cabeza.

—Tom— Dije en tono divertido—¿Por qué no les cuentas a tus amigos como nos conocimos?—Él también sonreía.

—Ayer martes, por la noche, salí a correr con la suerte de atropellar a alguien en el parque que está cerca de casa.

—¿En el Hampstead Heath?— Cuestionó Elsa. Los dos asentimos, mientras yo ocultaba una sonrisa—¡Vaya! Espero que estés bien.

—Sí, yo estoy bien. Mi móvil no tuvo la misma suerte— Me reí bajando la mirada.

—Te compensé por ello— Soltó Tom en tono divertido, la pareja que estaba en la mesa nos miraba sin entender nada.— Tu nuevo IPhone es mejor.

Yo asentí con la cabeza mientras bebía un poco más de café.

—¿Por eso ayer no apareciste hasta la fiesta con Kevin? ¿Por eso pediste a Hellen que te comprara un IPhone rosa?— Tom asintió en dirección a Chris.— ¡Tú! ¡Secuestraste a Tom por cuatro horas! ¡No lo vi en todo el día de ayer!

—¿Yo?— Le pregunté sorprendida y divertida soltando una risa.

—La invité a un café y la conversación se alargo en el tiempo.— Dijo Tom mirándome con unos ojos dulces y profundos.

Vi como Elsa sonreía y nos miraba con cariño. Miró su reloj tomando su último sorbo de té.

—Chris, cielo. Deberíamos irnos en media hora, hay que hacer el cheking y facturar maletas.

—No te preocupes por eso, reserve en VIP. Hoy no tengo ganas de paparazzis. Que por cierto en este país son bastante invasivos y no respetan nada—Levantó las manos en un gesto de exasperación. Yo no sabía a qué se refería. Miré a Tom que tenía un gesto difícil de descifrar— Gracias por el desayuno, amigo. Ha sido fantástico conocerte Kelly.— Yo sonreí.

—Estaremos en la sala de cine.— Dijo Tom mientras ellos se levantaban de la mesa— Por si queréis despediros—Y salieron de la habitación, él posaba una mano en la zona baja de la espala de Elsa y pude ver la alianza.

—¿Están casados?— Le pregunte incrédula. Tom sonrió ampliamente.

—Creía que conocías Elsa.

—No en persona, y no sabía que se había casado. Necesito que entiendas que no sigo la vida de los famosos. Lo siento.— Dije con gesto contrariado.

—Y eso es lo que más me gusta de ti.

—¿Qué? ¿A qué te refieres?— Mi gesto se confundió todavía más.

—¿Has terminado?— Yo asentí, mirando mi taza de café.— Vamos a la sala de cine.

Subimos por las amplias escaleras y pasamos por un pasillo amplio, él abrió la puerta que sala un poco oscura. Le dio al interruptor de las luces y miro mi cara con una sonrisa de complacencia. Mi rostro se ilumino, era el paraíso para ver películas. ¡Un mini-cine! Lo miré sorprendida pero aun así no dije nada. Él se llevo la mano al bolsillo y arrugo un poco el gesto.

—Creo que me he dejado el móvil en la mesa. Vuelvo ahora mismo.— Dijo a modo de disculpa y salió de la habitación. Yo mire a mí alrededor y todo era como estar en el cine, con butacas amplias.

Estaba sentada, pero había pasado un tiempo bastante eterno, al menos para mí. Decidí seguir mi instinto de curiosidad y salí de la sala con dirección a las escaleras. Me quedé parada escuchando la voz de Tom, que sonaba un poco lejana.

—Hellen... Hellen escúchame... no ¡no! Necesito que reserves un asiento más en el vuelo de mañana a Los Ángeles... Sí, en primera clase conmigo.— Se hizo el silencio— El vuelo es el LHR- LAX KL 4753, Si, el de las 8:30. Llegaríamos a Los Ángeles sobre las 12:00 hora local.—Se volvió a hacer el silencio— Reserva otra habitación también. Llama a Kevin Feige y a los organizadores para decir que no iré solo. Mañana cuando nos veamos en la zona VIP del aeropuerto hablamos de los detalles... sí... Gracias Hellen.— La llamada terminó. Un par de segundos después volvió a sonar su teléfono.

—Hola Kevin, buenos días.— Saludó alegre— Sí que es rápida... sí, llevaré compañía... me alegro de que te guste... gracias. Sí, nos vemos mañana.

Y yo no caí en cuenta de que primero, no había hecho las maletas y segundo, mi marido volvería entre el lunes y el martes de la semana que venía. En teoría nosotros volvíamos el lunes... tendría que preguntarle a Tom por nuestra vuelta.