A Love Film •Scarlett Johansson & Chris Pratt• (PRATSSON)

Capítulo 7

Chris Pratt.-

Mi hijo salía de la escuela como de costumbre, era mi día libre y al parecer, su madre lo tomaba como unas vacaciones para ella también y lo usaba para no volver a casa hasta tarde. Ya no sentía celos ni enojo hacia ella más allá del motivo de su irresponsabilidad como madre. Quisiera o no, Jack necesitaba una madre.

Lo esperé de brazos cruzados, de vez en cuando me asomaba por la puerta principal esperando que él saliera, pero nada. Justamente hoy había elegido mi hijo para salir quince minutos tarde. Decidí no impacientarme y simplemente esperar.

Aún tardó cuatro minutos más cuando por fin lo vi salir del colegio, pero no venía solo. Opté por achinar levemente mis ojos y aclarar mi vista. El cabello dorado de esa niña era reconocible donde fuera. Y es que; era idéntico al de su madre.

— Para ser alguien tan famoso y engreído, de verdad necesitas usar anteojos. — Aquella sexy voz que ahora me hablaba en burla, no pudo evitar hacerme soltar una leve carcajada.

Se encontraba con un maquillaje muy sencillo; solamente con un labial neutro y rímel, algo natural. Se veía aún más hermosa. Esbozó una pequeña sonrisa mientras bajaba hasta quedar a la altura de su hija.

La recibió en el abrazo mas caluroso y tierno que no había visto nunca. Rose le devolvió el abrazo con la misma intensidad. Los ojos de ambas se mantenían por completo cerrados mientras disfrutaban del tierno gesto.

Ahí supe que lo más preciado que Scarlett tenía, era Rose. La amaba más que cualquier cosa en el mundo.

Jack, quien al igual que yo era un espectador de tal emotivo gesto, me miró frunciendo el ceño, no entendía el por qué, así que me bajé hasta quedar a su altura para escuchar qué lo tenía tan molesto.

— ¿Qué ocurre, hijo?

— ¿Por qué mamá o tú no me abrazan como la madre de Rose?

Bajé un poco la mirada, los problemas con Anna estaban afectando a Jack. Nos alejaban de estar con nuestro hijo por el hecho de concentrarnos en nuestro enojo mutuo.

Solté un leve suspiro asintiendo. Coloqué mi mano sobre su hombro acercándolo más a mi.

— Tienes razón...

Lo envolví entre mis brazos, él, algo dudoso me correspondió. Nos separamos para mirar a ambas chicas, que nos miraban esperando nuestra atención.

— Pratt, Rose espera decirte algo...

— Claro que sí, pequeña. ¿Qué necesitas?

Asintió a su hija quien satisfecha dio un paso al frente para comenzar con su tierna petición.

— Mami y yo queríamos ir al parque hoy, pero me preguntaba si podría ir contigo también, con Star lord junto con Jack.

Me limité a sonreír alborotando un poco su cabello. Miré a mi hijo quien al parecer solo esperaba mi veredicto final también.

— Pero...teníamos que ver a Zoe ahora, la cité en este lugar. — Esta vez me dirigí a Scarlett, quien se quedó en su lugar, parecía que ignoraba mis planes principales esperando que respondiera a Rose. Suspiré pesadamente rindiéndome ante las tres miradas, en especial la intimidante de la más grande. — Por supuesto.

La rubia me dirigió la palabra con ese toque elegante que siempre la caracterizaba. — Puedes decirle que nos acompañe, si no les molesta la compañía.

Scarlett sin decir ni una sola palabra más, tomó la mano de su hija para comenzar a caminar hacia la acera.

Rápidamente las alcanzamos quedando a su altura. La madre de Rose no parecía estar por completo convencida con la petición de su hija, pero como especifiqué; era lo más preciado que Scarlett tenía y estaba por completo dispuesta cumplir su tierno capricho.

Mi mejor amiga apareció ahí, caminando apresuradamente hacia nosotros. Las oscuras gafas de sol impedían toparnos con su mirada. Las retiró de su rostro guardándolas glamurosamente dentro de su bolso. Se acercó mirando a Scarlett con sorpresa para finalmente dedicarle su más tierna sonrisa.

— Es un placer. — Habló educadamente a mi mejor amiga. Su pequeña hija saludó tímidamente con su mano escondiéndose detrás de su madre.

— El gusto es mío. Por fin te conozco, Chris no para de hablar sobre ti. — Soltó de pronto, los nervios y la pena no tardaron en hacerse un presentes junto con mi sonrojo. Intenté inútilmente hablar, logrando hacer solamente el ridículo al tartamudear por la pena.

— ¿En serio? Que considerado de su parte, espero que sean cosas buenas. — Bromeó

Mis labios no eran capaces de articular palabra alguna en ese momento. Maldita sea, Zoe, le encantaba ponerme en este tipo de situaciones complicadas.

— Por supuesto que lo son, él nunca hablaría mal de ti. Te admira bastante. — Deberias saber bien que no solo te admiro... —

Mi incomodidad se encargaba de crecer cada vez más, la única manera de distraerme era jugando con mis manos nervioso. Se notaba a leguas mi estado.

Me armé de valor pars confrontarla después de esa penosa escena. Claro, me dirigiría a ella evadiendo el tema, no planeaba responder sus dudas respecto a mi gusto hacia ella.

— Scarlett, ¿a qué parque planeas ir?

— Lo siento, debí especificar. A Central Park, hay una zona no muy concurrida, iremos ahí. — Afirmó o más bien ordenó. Ambos asentimos sin pero alguno caminando hacia aquel lugar.

Se que la actitud de Scarlett para muchos podría ser mata-pasiones, su indiferencia podría lograr que instantáneamente te rindieras al querer algo con ella, tirando la toalla al suelo.

Pero era una cualidad que me atraía aún más de ella.

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