Capitulo IV

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¿M-mmm?. . . ¿Que fue lo que pasó? -una voz suave y muy hermosa contesta aquella pregunta tan enigmática-

Enfermera: llevas 3 días en coma, muchos dirían que no puedes sobrevivir pero has despertado -Me dio una cálida sonrisa, como para calmarme, algo que no entendí mucho-

Suele pasar el que me quieran fuera del lugar -me siento en la camilla y miro mis brazos- fue. . . ¿Una explocíon no?

Enfermera: No fue una explicación sin más, fue la bala de los cañones que cubren todo lo que está dentro de los muros, y pues cualquier persona con cuerpo normal abría muerto al instante

-Poco a poco voy recordando- Si. . . Parece bueno tener tan alta resistencia, y dígame ¿Cuando podré irme?

Enfermera: En cuanto venga la directora, -se levanta de su silla, y de dirige a la puerta para salir- Espero que la próxima vez que vuelvas a verme sea para algo importante y no por qué casi mueres -se retira del lugar y al cabo de unos minutos llega la directora junto con alguien-

Directora: ¿Como te encuentras Héroe del Escudo?

Bien. . . Podría estar mejor de no ser por el director, pero aún puedo respirar

Directora: Qué bien y mis más sinceras disculpas por lo que pasó con el director, de todos modos no vine en si para ver cómo estás, sino he venido para encomendarte tu misión, los otros 3 Héroes tienen que entrenar para hacerse fuertes, pero tú vas a tener la tarea de cuidar a mí hija

¿Yo? ¿De niñero? Creo que se equivoca -salgo de la camilla y me voy a un lugar aparte para cambiarme y cuando vuelvo dónde la directora está está con la cabeza baja- ¿Que pasa?

Directora: Estaba rezando por tu bien y que volvieras, ahora te diré lo que tienes que hacer ¿okey?

No tengo opción así que, dígame qué tengo que cumplir -Le miro de forma firme y severa-

Directora: Cariño ven, te voy a presentar a tu guarda espalda -Aquella persona la cual estaba fuera del cuarto resultó ser la hija de la Directora- Bueno, ella es mí hija Nieves, está empezando en el arte de la espalda y con entrenamiento dominará la magia lumínica, espero puedes cumplir tu misión

Antes morirá a fallar en algo tan fácil -miro a la chica recordando aquellos nostálgicos momentos vividos con otra persona-

Nieves: h-hola, tu tienes que ser Rodrigo ¿no? -esta se notaba nerviosa y algo incómoda-

Así es, y tendré que ser tu guarda espaldas, ten -Le doy ni número escrito en un papelito-

Nieves: ¿¡Q-que?! -Al ver que era mí número de sonrojó de forma algo repentina- ¿¡P-para que voy a querer t-tu número?!

¿Eh? Ese número es para que me llames en caso de una emergencia, después de todo tengo que cuidarte, ahora con tu permiso me retiro

Nieves: -Da un suspiro de alivio y va tras de mí- oye ya que eres mí guarda espaldas ¿puedo pedirte algo?

¿El que? -Le miro de reojo mientras camino en dirección a mis clases-

Nieves: -Ella tiro de mí brazo así la mirará lo cual con siguió- Vas a enseñarme a usar la espada

No -me suelto de su leve agarre y sigo mí camino- Yo soy el del Escudo ve al de la Espada el te enseñará

Nieves: Pe-pero. . . -tan solo se quedó mirando como me alejaba cada vez más, fue entonces cuando suspiro y se retiró a sus clases-

-Al llegar a donde sería mi aula, vi a los representantes de los demás Héroes, a lo cual me acerque- ¿Ustedes no tendrían que estar en clase?

Diana: no perderémos el tiempo en clases tan absurdas -dirigio su mirada a mis brazos los cuales aún estaban algo lastimados- Así que los rumores son ciertos ¿no?

Marta: Pues claro que sí, que aquel cañón le disparó por qué detecto que llevaba sangre de traidor

Matías: -mirando a lo lejos a una chica algo baja la cual, luego de unos segundos corrió hacia el y lo abrazo, al separarse de ese abrazo dijo- ¿Qué tal todo Cande?

Candela: Bien, y a ¿ti Mati?

Matías: no muy bien una escoria se encuentra presente -me miro, con bastante odio-

Candela: entonces tenemos aquí a alguien que no es creyente de la Trinidad. . . -Se dio vuelta y me miro- Solo para que lo sepas, yo soy una fuerte creyente de esta Trinidad así que espero te acoples, o sino mejor vete. . .

-suspiro- valla raros, con permiso -pase frente a ellos al intentar salir de la institución a los hoteles los guardias que custodian la salida, me detuvieron-

Matías: La verdadera razón por la que estamos aquí es por ti, para enfrentarte en una pelea en la arena

Mierda -Fue lo que susurré en aquel momento, por más que me negará tendría que hacerlo así que solo asentí- con quién tengo que luchar -dije en voz firme y decida-

Marta: Contra los 3 uno por uno

Diana: Espero estés listo para acabar en el suelo como el perdedor que eres -Sonrio de forma leve y los 5 nos dirigimos a la arena donde estaban todos los cursos de todos los años-

(¡¿Por qué acepte esto?!) -suspire, de forma muy exhausta y me preparé para aquellas batallas-

Diana: ¡Primero lucharas contra mí!

¡Okey! -tomamos posiciones, antes de ello estuve mirando a los alrededores, en lo más alto se veían a los directivos, y al lado de la directora, aquella chica, luego de divagar y llegar a mirar a esos lugares, fijé mí atención en el objetivo-

Diana: -firme con su arco ya con una flecha tensada, al escuchar el disparo soltó la flecha la cual cubri con mí escudo-

Esto. . . -me quede paralizado unos 3 segundos lo que fue suficiente para recibir o mejor dicho cubrir otra flecha fue allí donde entendí que esto era ser rápido o predecir lo, por lo cual tome impulsos que habían en la arena para poder llegar a ella mié tras cubría o esquivaba las flechas hasta que susurró una técnica. . .-

Diana: Disparo certero -Fue lo que de seguro susurró, ya que lanzó la flecha y está giro de forma repentina y se clavó en mí hombro derecho haciendo que callera el suelo- Te dije que acabaría en el suelo escoria -Los del club del arco la animaban con todas sus fuerzas-

Agh. . . -me levante como pude y me curaron donde la flecha me impactó, y así poder seguir-

Marta: me toca a mí -toma firmemente su lanza y se prepara para atcar, apenas suena el disparo procede a dar ataques certeros y muy directos a los puntos débiles-

(¡Falló!) -En un movimiento rápido tome su lanza y logré empujarla lo suficiente como para poder pensar mí segundo movimiento- (me falta un arma no puedo luchar solo con mis puños, y mí escudo solo me protege. . .)

Marta: ¡No te distraigas! -En un rápido movimiento me tiró al suelo y me dio con la parte trasera de la lanza en el pecho-

-Lo cual por un momento me dejó sin aire, cuando me recupere, me preparé para la última batalla- Esto es injusto. . .

-Todos los del club de la lanza gritaban su nombre y le apoyaban-

Matías: ¿De verdad tendré que ensuciar mí espada contigo? -comenzo con ataques rápidos y poco precisos hasta que por momentos daba una estocada, la cual iba directo a mis laterales-

-Logre bloquear algunos de esas estocadas pero, no fui lo suficientemente rápido por lo cual logró clavar su espada en el costado izquierdo lo que me hizo caer al suelo por el dolor, lo último que dije antes de volver a caer desmayado fue. . .- Juro vengarme. . . -Y lo último que escuche de fondo fue-

Candela: ¡Eres el mejor Mati!

Continuará. . .

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