Capítulo IX

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-Una vez termino de admirar aquel hermoso paisaje, decido bajar y preparar el desayuno, para ambas damas preparo un café junto con unas tostadas algo simple ya que llevo prisa,- Ah desayunar, -En cuanto me volteo las veo allí ya sentadas admirando el desayuno ya hecho-

Nieves: Hoy parece que no le pusiste mucho esfuerzo ¿no?

Raquel: No seas tan dura con el. . . -Se nota su decepción al ver el simple desayuno-

-Suspiro- En cuanto ambas terminen habrán le refrigerador, y si lo hacen antes se quedan sin postre en el almuerzo

Nieves: Como tú digas -Mira a otro lado bastante molesta-

Raquel: Okey y suerte en tu día Rodri -Ambas se ponen a comer miéntras yo me alistó para partir, pero antes de irme ellas abren la heladera-

Nieves: ¡Como puedes hacer cosas tan deliciosas! -Saca un helado de crema con helado de frutilla, más algunas frutillas sobre el mismo-

Raquel: ¿Cómo supiste mis gustos? -Me mira sorprendida mientras disfruta de su helado de dulce de leche con crema y pedazos cuadrados de chocolate sobre esté-

Nieves: ¡Eso! -Tan sorprendida como su madre-

Pues. . . Magia -Me retiro del lugar dejándolas con la duda- Sería feo que ellas supieran que lo deduje por su forma de hablar y de ser, -Camino dirección de la escuela donde me encuentro con Franco-

Franco: Te felicito pudiste acabar con el más débil de nosotros, pero realmente ¿Por qué luchas? ¿No dijiste que teníamos que ser igual a los otros? ¿No fuiste tú el que creo las llamadas Teigu?

Para empezar el nombre Teigu viene de un anime que vi de chico, y me gustó para unas nuevas armas, pero aún así somos iguales a ellos, el problema es que los demás se creen más que nosotros, pero les demostraré desde adentro de lo que somos capaces por ello no te preocupes

Franco: Los nombles siempre fueron así no creas que cambiarás mucho solo tienes a 1 de los 4 líderes de la academia

Pronto habrá un viaje, seguro que ya lo sabes pero tendré que ir allí deberían atacar para poder. . .

Franco: Deja de fantasear traidor, nuestro objetivo ahora es vengarnos por ello vamos a matarte y así demostraremos que no eres más que uno de ellos

Valla. . . Veo que no concordamos en esto, igual tampoco pienso atacar de antes se que tienes nuevos camaradas en tus filas, y uno de ellos está cerca

Franco: en efecto, pero aún así serán nuestro comodín, espero puedas entrenar lo suficientemente como para alcanzarnos

Lo haré de esos no lo dudes ahora ve a recolectar almas para esa hacha

Franco: Ve a llevarle flores a tu novia -Se va del lugar y junto a él un pequeño pájaro-

Eso sí duele -Sigo mí camino a la institución donde están entrenando los representantes-

Matías: Oye ¿Que hace una escoria como tú aquí?

No tengo por qué responder -paso entre ellos y sus manos derecha (El mejor de cada club)-

Elizabeth: Acaso ¿No sabes respetar lo entrenamientos?

Diana: Creo que tendremos que darle una lección para que aprenda

Marta: tenemos que pulir nuestras habilidades nuevas contra alguien ¿No?

No se rinden a pesar de que ayer el más débil de mis amigos les pateo como insignificantes Hormigas -Les miro de forma desafiante- Ya tendremos tiempo de arreglar esto en la Arena otro día así que déjenme en paz -Me dirijo a la fuente donde moviendo una baldosa saco el arma de Thomas-

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