Capítulo XIX

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-Luego de haber chocado nuestras hachas por mí mente pasan todos los recuerdos vividos junto a ellos-

Hace muchos años

-Caminó por las calles, mientras llueve a pesar de todo camino con normalidad- ¿Solo es un día más no?. . . -Sigo así por un buen rato hasta acabar encontrando a un pequeño perro, me acerco a el lentamente pero este gruñe- Oye oye soy bueno -Me acerco hasta que intenta morderme- ¡Oye! -Por el enojo que cargo voy a patearlo pero alguien me detiene-

Pedro: -Me sostiene del hombro- Déjalo en paz, no moleste a Fito

-Me doy vuelta para darle un puñetazo- ¡Nadie me dice que hacer!

Franco: -Atento toma mí puño y evita que lo golpee-

¡¿Quién se creen?! -Me suelto de ellos-

Franco: Somos huérfanos como tú, y sabemos de ti Rodrigo

Pedro: No venimos a buscarte sino que seas uno de nosotros, vamos contra las reglas y nadie nos dice que hacer -Extiende su mano frente a mi-

-Le miró algo extrañado- ¿Pero que dices? No necesito a nadie. . . -Doy media vuelta y salgo del lugar-

Pedro: Mínimo escúchanos. . . No pierdes nada o ¿Acaso huirás de tu pasado? -Me mira serio, mientras sus ojos refleja todo lo que sabe de mi-

-Me doy vuelta con lágrimas en mis ojos- ¡N-no hables de eso!

Franco: -Se acerca a mí y me abraza- Sabemos bien por lo que pasaste, así que ven con nosotros, nos ayudaremos

-Me suelto de aquel agarre- Lo siento, pero no puedo aceptar esto. . . Te-tengo que volver. . . Me harán una entrevista para ser su hijo. . .

Pedro: Esta bien -Se acerca a mí y me vuelve a extender la mano- Si algún día nos volvemos a ver pues nos uniremos como hermanos -Sonrie-

-La tomo- Cuando nos volvamos a ver prometo ser más fuerte, y no perder ante ustedes

Franco: Ja eso es imposible, pero aún así esfuérzate -Me da un leve puñetazo en el brazo- ¡Ahora ve y cuídate!

-Asiento y salgo corriendo de allí, pero no llorando sino sonriendo mientras la lluvia poco a poco va sesando- Espero volver a verlos

5 años después

-Caminó tranquilamente por las calles cuando escucho un grito- ¿Mmmm? -Me acerco de forma lenta y calmada para ver a una chica llorando mientras otros tres chicos la rodean- ¡Oigan, dejen a la señorita en paz!

Luciana: ¡Ayuda! -Intenta gritar pero su voz es callada con un puñetazo de uno de aquellos chicos-

-Aquellas tres personas sacan unas barras metálicas de aquel callejón, y me gritan "no te tenemos miedo"- Lo que ustedes digan yo solo lo decía para que fuera más rápido -Me lanzó hacia ellos y con simples movimientos acabo con ellos- Lo siento, pero no son como "ellos", -Apenas los chicos se recuperan salen corriendo del lugar-

Luciana: Gracias. . . De verdad gracias. . . -Llorando de forma casi descontrolada-

-Me acerco a ella y le acarició la cabeza- Deja de llorar, -La tomo en brazos y salgo del lugar para llevarla a donde sería nuestro futuro escondite-

Luciana: N-no me digas que tú también vas a intentar abusar de mí. . . -Me mira con algo de miedo pero aún así se queda en mis brazos-

¿De qué hablas?, Solo te traje aquí por qué senti algo distinto cuando pediste ayuda -La acuesto en un colchón que hay en el lugar y allí procedo a curar sus heridas y venderlas-

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