Dramatic

5

Ranma ½ no me pertenece.

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d R A m A t i C

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(5)

Los oídos de Ranma zumbaban mientras las palabras se repetían en su mente, mezclándose con la imagen de la cabeza que veía ante él. Esa cabeza que no era de Akane.

Akane no está muerta.

Akane no está muerta.

Akane no está muerta.

Su visión se tornó borrosa. ¿Había sido una pesadilla? ¿A qué juego jugaban con él?

Se tomó la cabeza con las manos en un intento de detener la habitación, que había comenzado a girar a su alrededor. Voces mezclándose, preguntas, gritos, súplicas.

Y, entre el bullicio, una voz agradable, deliciosa a sus oídos, una voz que solo le traía paz y tranquilidad. La voz de ella.

—¡Ranma!

El muchacho volteó la cabeza con rapidez, como si su prometida lo estuviera llamando desde la puerta.

Detrás de él solo se alzaba la figura de Soun Tendo, demacrado y ojeroso, envuelto en una gruesa manta hasta la cabeza, de pie ante él, impresionante en su altura, pues Ranma estaba sentado en el suelo.

—Akane... ¿mi Akane no está muerta? —murmuró antes de tambalearse.

Genma corrió a sostenerlo y lo ayudó a sentarse en torno a la mesa con los demás.

—¿Qué significa esto, Nabiki? No puedo entenderlo. Entonces... —Nodoka dudó.

—Tía, nuestra hermana no ha muerto, esta cabeza no es suya —explicó Kasumi casi feliz, tomando las manos de Nodoka entre las suyas.

—Pero... querida, es la cabeza de alguien, ¿no? —inquirió Nodoka contrariada. La sonrisa de Kasumi flaqueó en la comisura de su boca.

—¿Conoces a esta persona, Ranma? —intervino Nabiki—. Si sabemos quién es quizá podamos averiguar dónde está Akane y por qué nos jugaron esta terrible broma.

—Yo... yo no sé —balbuceó Ranma aún atontado. Akane estaba viva. Todo su mundo, que creía roto, comenzaba a rearmarse nuevamente y no podía procesar aquellos cambios.

Akane no está muerta.

Akane no está muerta.

Akane no está muerta.