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Ranma ½ no me pertenece.

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d R A m A t i C

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(6)

El viento marino jugaba con los mechones de su cabello mientras el barco avanzaba cruzando el Mar de China. Ranma miraba en lontananza y solo podía ver agua, agua y más agua hasta donde sus ojos azules alcanzaban.

«Akane, ya voy por ti, solo... aguanta un poco más».

Ranma...

El muchacho volteó la cabeza, el sonido del viento le había jugado una mala pasada y había creído escuchar, otra vez, la voz de su prometida, como le pasaba a menudo. Esta vez no era una súplica, un tono urgido, solo parecía querer decirle a la distancia que estaba bien y que resistiría hasta encontrarse de nuevo con él.

El sonido del papel agitándose con violencia a su lado le llamó la atención y de reojo observó a Nabiki, que luchaba por mantener derecho un gran mapa doblado en varias capas. Con un marcador negro hacía anotaciones y trazaba una ruta que serpenteaba entre las montañas.

—Me pregunto... —murmuró ella mordisqueando la parte de atrás del lápiz en una forma tan parecida a un gesto de Akane que Ranma se sintió invadido por la tristeza.

—¿Qué? —preguntó él, elevando el tono por encima del viento.

Nabiki batalló acomodándose un mechón que insistía en cruzarse frente a su rostro.

—Me pregunto cuánto tienes ahorrado —habló la chica Tendo.

—¿Y para qué quieres saberlo? —se sorprendió Ranma tomándose del borde de la barandilla del barco.

—Los trajiste, ¿cierto? —preguntó Nabiki espantada—. Tus ahorros. ¡Te lo repetí varias veces!

—Los traje, pero eso...

—Ah, bien, muy bien. —Nabiki pareció mucho más tranquila y centrada—. Espero que sea lo suficiente como para pagarnos asientos decentes en el tren rápido, porque tampoco me hago ilusiones de que podamos comprarnos billetes de avión. Pero al menos debemos viajar con aire acondicionado.

—¿Avión?... ¡Qué rayos! —se quejó Ranma.

—Debemos atravesar media China para llegar a tu famoso Jusenkyo —dijo Nabiki agitando el mapa que tenía en una mano—, ¿cómo pretendes que lleguemos hasta ahí desde Shanghái?

—Andando. Y acampando en el camino —respondió en seguida Ranma, como repitiendo las ordenanzas que le daba siempre su padre desde que tenía memoria.

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⏰ Última actualización: Jun 09, 2019 ⏰

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