Un dia como otro cualquiera transcurria en la mansion Pantomhive. Los sirvientes preparaban todo para otro dia de rutina tranquila en sus vidas. El mayordomo negro deambulaba por la mansion atento a todos los detalles y dando instrucciones al resto del elenco de sirvientes que alli trabajaban. Cuando acabo de dar las intrucciones se dispuso a preparar el te para el joven amo. Escucho como una voz lo llamaba desde detras.
??: Sebastian-san... No me ha acabado de quedar muy claro todo el plan para hoy.
Se giro y vio como el cocinero, el jardinero, la criada y el administrador de la mansion entraban en la cocina donde el se encontraba preparando el te del amo.
Sebastian: Bard... Que parte se supone que no habeis entendido? Yo dejare todo preparado para el baile de esta noche. Vosotros solo teneis que procurar no romper nada mientras el amo y yo estamos fuera de compras vale?
Finny: Si Sebastian-san!!
MeyRin: Como ordene señor!!
Tanaka: Hohoho...
El demonio salio de la estancia y se dirigio al cuarto del joven amo. Una vez alli descorrio las cortinas y dejo que la luz del sol entrara a raudales por toda la habitacion. Escucho murmullos que provenian de un pequeño bulto debajo de las sabanas.
Sebastian: Bocchan... Bocchan... Ya es hora de que se levante, tenemos muchos asuntos que atender en Londres.
Ciel: Sebastian... Siempre tan molesto como de costumbre...
Sonrio de medio lado y una vena se marcó en su frente. Un aura oscura comenzo a rodear al demonio y una voz casi grotesca escapo de sus labios.
Sebastian: Bocchan, me parece que no querria que comiera su alma ahora, antes de alcanzar su venganza verdad?
Un escalofrio recorrio la espalda del joven y con un gesto y una mirada molesta bajo de la cama y se planto delante del demonio.
Ciel: Recuerda quien es tu amo aqui. Ahora, arreglalo todo para que podamos irnos cuanto antes a Londres a hacer una revisión de los nuevos productos de la compañia.
Sebastian: Señor, esta noche es el baile de gala de la casa Phantomhive. Muchos invitados vendran.
Ciel: Ugh... No me acordaba. Aun asi debemos ir para ver como van las ventas. Ademas, solo estaremos unas horas fuera. Volveremos para el baile.
Cuando estubo todo preparado montaron en el carruage que habian llamado para que los llevara hasta la ciudad de Londres. Durante el camino discutieron todos los detalles que concernian a el baile y sus preparativos. Una vez en la ciudad bajaron del carruaje y se dispusieron a entrar en la tienda de Phantom, donde vendian todos los productos que la compañia del conde comercializaba.
Ciel: Parece que las ventas estan subiendo bastante. Hemos duplicado el numero y las promociones van viento en popa. Sebastian, vamonos ya. Debemos llegar a la mansion para la hora del baile.
Sebastian: Como ordene Bocchan.
Salieron de la tienda y atajaron por un callejon que habia para llegar antes a donde los esperaba el cochero. Una presencia muy fuerte los seguia, no se percataron de ello hasta que los atacó.
Sebastian: Cuidado!
En un agil movimiento agarro al niño y salto para esquivar el ataque. Evitaba los repetidos ataques saltando de tejado en tejado.
Ciel: Sebastian!! Que narices esta pasando aqui?!
Sebastian: Bocchan! Creo que es otro demonio!
Los ojos del joven señor se abrieron como platos ante la afirmacion de su mayordomo. La respuesta que le habia dado le parecio muy extraña.
Ciel: Un demonio?! Crei que tu eras el unico que rondaba por aqui!
El moreno negó con la cabeza y siguió esquivando los ataques hasta que perdió de vista a su perseguidor. Entraron corriendo al carruaje y el cochero arranco. Poco rato despues de recobrar el aliento por culpa del la "pequeña persecución", llegaron a la mansion. Alli se prepararon para el baile que daria lugar en la mansion.
Sebastian: Bocchan! Los invitados ya estan llegando!
Ciel: De acuerdo. Vamos.
Sebastian: Yo tambien?
Ciel: Por supuesto. Participaras en el baile.
El mayordomo incó la rodilla en el suelo, puso su mano dercha sobre su pecho y dijo.
Sebastian: Yes, my Lord.
Ambos bajaron al salon donde estaba teniendo lugar la recepcion del baile. Alli, una montaña de invitados de las mas altas clases sociales estaban hablando sobre negocios, sociedad y otro tipo de cosas relacionadas.
??: Amigo Ciel!
??: Sebastian-dono!
Les recorrió un escalofrío en cuanto escucharon esas dos voces llamar sus nombres a gritos. Se giraron lentamente para encontrarse con el pricipe Soma y su mayordomo Agni.
Soma: Ciel! Ciel! Vamos al baile, deprisaaaaa!!!
El joven soberano se llevo a rastras al señor de la mansion y fue seguido por el preocupado mayordomo del principe,quien repetia que tuvieran cuidado mientras los seguia. Una risita escapó de los labios del moreno, no podia evitar que le hiciera gracia aquella situación. Se dispuso a ir hacia el baile cuando noto la misma presencia que unas horas atras los habia atacado.
Sebastian: Asi que estas aqui...demonio.
Busco por todos los rincones de la mansion sin alertar a la gente que se encontraba alli ni a su propio amo, que disfrutaba de una noche animada, junto a su prometida y al joven principe. Cuando noto la presencia aun mas fuerte se encontraba en la sala de baile, donde la gante bailaba y chralaba entre ellos. Divisó entre la multitud a una mujer alta, sobresalia ligeramente por encima del resto de la gente. Su cabello, de color ceniza, estaba recogido en un moño clasico que dejaba un paqr de mechones detras de sus orejas. Se acerco por detras a la mujer y le agarró el hombro e hizo que se girara. Los ojos verdes que lo miraron en ese momento lo dejaron sin palabras.
Sebastian: Que haces tu aqui?
??: Vaya vaya...Cuanto tiempo sin vernos...
Sebastian: De verdad eres tu, Sophie?