Capitulo 9

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Habian pasado semanas desde el incidente con el ángel. Aun quedaban rastros de aquella pelea en los habitantes de la mansión Phantomhive. Cada uno de los que allí se encontraban andaban con el rostro cabizbajo . ¿El motivo? La vida de la demonio que tanto querían pendía de un hilo. La herida que le causó la espada sagrada del ángel parecía no acabar de cerrarse del todo. Cuando creían que ya estaba curada, volvía a sangrar y a poner una vez más la vida de Sophie en peligro.


Ciel: A este paso no podemos estar seguros de si acabará saliendo de esta.


MeyRin: Sophie, porque le pasó esto? Es demasiado tiempo como para que una herida no cicatrize al menos un poco.


Cada uno de ellos cuestionaba una y otra vez el porque estaba sucediendo todo aquello. Mientras estaban discutiendo acerca de la naturaleza de la situación, llegó el mayordomo negro, quien momentos atras habia ido a atender la herida de la mujer postrada en cama. Entró en la habitación con una mirada fría en su rostro. Era natural que alguien cómo Sebastian no mostrara emociones pero desde que llegó la mujer a la mansión, en las profundidades carmesí de sus ojos se podía atisbar una chispa cálida. Sin embargo, desde que sucedió todo, volvía a mostrar frialdad.


Ciel: Hay alguna novedad ?


Sebastian: Me temo que al ser un objeto sagrado lo que la hirió, está teniendo un efecto secundario en ella. Poco a poco su vida se escapa de su cuerpo.


Finny: No es posible! Tiene que haber algo que se pueda hacer! No puede morir!!


??: No se puede escapar a la muerte pequeño mocoso!!!


Se giraron al escuchar una voz que no conseguían acabar de reconocer. Cuando centraron su vista,un destello carmesí saltó por la ventana y se paró al lado del mayordomo. Lo abrazó y se acurrucó contra el pecho del demonio.


??: Sebas-chan te he hechado tanto de menos!!!! Deseaba volver a verte!


Sebastian: Grell! Que estas haciendo aqui?


Grell: Cómo si no supieras que es lo que estoy haciendo aqui...


La cara den horror que mostró el rostro del demonio fue tal, que sorprendió incluso al impasible Conde. El mayordomo adoptó una pose defensiva al igual que el resto de los sirvientes de la casa. Se colocaron todos delante del pequeño Lord y bloquearon la puerta.


Sebastian: No te llevarás el alma de Sophie!


Grell: Lo siento querido, pero al jefe le interesaría mucho el alma de un demonio cómo ella.


Ciel: Tenéis prohibido llevar almas de seres inmortales!


Grell: Creo que ella ahora esta muriendo no? Muy inmortal no será...


Sebastian: No te la lleves por favor! Espera un poco. Ella se recuperará, de eso estoy seguro!


La oferta del demonio no parecía acabar de contentar al shinigami. Estuvo un buen rato pensando hasta que por fin se decidió a hablar. Miró al hombre que le haia hecho la propuesta y sonrió.


Grell: Tiene hasta mañana. Si no despierta para entonces, su alma será nuestra, al igual que su Cinematic Record.


Sebastian: Entiendo.


Sin más que aquellas palabras, el pelirrojo dios de la muerte desapareció dela vista de todos. Nada más desaparecer, el demonio se puso en marcha. Se dirigió a la habitación donde estaba la mujer causante de todo aquel alboroto. Abrió la puerta y entró dentro de la habitación. Cerró el pestillo para que ninguno más a parte de él pudiera entrar en esa habitación. Se acercó a la cama donde descansaba la demonio.


Sebastian: Sophie, voy a hacer algo que no te va a gustar. Probablemente me culpes toda tu vida por ello pero es la única manera que tengo de poder estrecharte entre mis brazos una vez más.


Besó la frente de la mujer. Seguidamente un aura brillante comenzó a invadir los cuerpos de los dos demonios. Sebastian besó los labios de Sophie con suavidad y traspasó la mitad de su propia alma al cuerpo de ella. Le daría la mitad de su vida y de esa manera, los dos estarian vinculados el uno al otro para siempre. Si uno caía, el otro lo seguía, si uno sentia algo, el otro igual. Estaban destinados a vivir el uno junto con el otro para toda la eternidad.


Sebastian: Necesito tenerte a mi lado. Es muy egoísta de mi parte el hacerte esto. Los demonios sólo nos podemos vincular a alguien una vez en todas nuestras vidas. Siento que la tuya haya tenido que ser conmigo...


Nada más pronunciar esas palabras notó un fuerte golpe en la cara que hizo que se le quedara girada hacia el lado contrario. No acababa de entender la situación hasta que volvió a girar su rostro. Vio a Sophie sentada en la cama. Lágrimas resbalaban por sus pálidas mejillas. Tenía la mano alzada y con la palma ligeramente enrojecida. Dedujo que era ella la que le habia pegado.


Sebastian: So...phie?


Sophie: Eres un maldito demonio egoísta! No eres el centro del mundo! No lo decides todo tu sólo maldita sea! Crees que si tu hubieras estado en la misma situación que yo, no hubiera optado por la misma opción? Sebastian,te amo, te lo diré las veces que haga falta para que entre dentro de esa dura cabeza tuya y atraviese tu congelado corazón!


No esperó a quie ella siguiera diciendo nada. La atrajo hacia él y la abrazó. La abrazó con todas las ganas que habia reprimido a lo largo del tiempo. Temblaba incluso del alivio que sentía en ese momento al haber escuchado otra vez la voz de la mujer que amaba.


Sophie: Sebastian... Estás llorando?


Se separó de él y lo miró a los ojos. Por su rostro bajaban lágrimas cristalinas. Lo que más la sorprendió no fue el hecho de que alguien como él llorara sinó que estaba sonriendo mientras lo hacía.


Sebastian: No sabes la alegria que me das al verte despierta. Llegué a pensar que te perdía Sophie. Llegué a pensar que no volvería a ver esos ojos esmeralda abiertos otra vez.


Sophie: Estoy aquí a tu lado. Sostengo tu mano y miro tus ojos, que más quieres cómo prueba!


Sebastian: A ti...


Atacó sus labios con ferocidad.El tan ansiado momento por ambos habia llegado al fin. Podían entregarse el uno al otro sin ningún remordimiento alguno. Por fin podrian disfrutar de uno noche merecida para ambos. Dieron rienda suelta a la pasión y al amor que tantos años habian guardado. La entregaron toda a la persona que ellos amaban y fueron correspondidos.

Kuroshitsuji: Un demonio de criada?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora